Casa Real
La Reina Sofía vuelve a demostrar que la elegancia también es solidaridad con su look más comprometido
La madre del Rey Felipe participa en el inicio de la Gran Recogida 2025 en Madrid y vuelve a demostrar cómo la elegancia y la cercanía pueden ir de la mano en un acto solidario
La Reina Sofía ha vuelto a hacer una de esas apariciones que recuerdan por qué sigue siendo una de las figuras más queridas dentro y fuera de la Casa Real. Este viernes, coincidiendo con el arranque de la Gran Recogida 2025, la Reina ha visitado uno de los puntos de donación de la Federación Española de Bancos de Alimentos (FESBAL), ubicado en el Carrefour de la Ciudad de la Imagen, en la carretera de Boadilla del Monte. Una visita cargada de significado, en la que Sofía no solo mostró su apoyo a la causa, sino que volvió a dejar una lección de estilo y discreción, sello inconfundible de su forma de entender la moda y la representación pública.
La cita se enmarca en la estrecha colaboración que la Fundación Reina Sofía mantiene con FESBAL desde 2012. Este año, del 7 al 9 de noviembre, la Gran Recogida celebra su decimotercera edición bajo el lema «Lo damos TODO», movilizando más de 11.000 establecimientos en toda España. Un encuentro que coincide, además, con el reciente anuncio de la Reina en Ibiza, donde comunicó la concesión de una ayuda de 20.000 euros como inauguración oficial de esta edición solidaria.
Un look cómodo, clásico y lleno de matices
La Reina Sofía se mantuvo fiel a su estilo atemporal, cómodo y pensado para el día a día. Su apuesta fue una combinación de tonos tierra y verde, ideal para el otoño y perfecta para un acto más cercano y social.
La prenda protagonista fue una chaqueta de estampado geométrico en una gama de verdes suaves mezclados con beige y marrones, una pieza con textura que aportaba profundidad sin resultar llamativa. Debajo, una blusa satinada en azul humo, fluida y ligeramente escotada, aportaba luz al conjunto. Para completar el look, unos pantalones rectos en marrón chocolate, de caída impecable, aportaron sobriedad y comodidad.
El detalle que nunca falla
Como en muchas de sus apariciones, la Reina Sofía demostró que su joyero habla de historia y legado. Optó por pendientes dorados sencillos, una pulsera fina y un collar delicado: piezas discretas, pero llenas de significado personal. Ni excesos, ni estridencias. Solo elegancia natural.
Lo interesante del estilo de la Reina Sofía es que no busca tendencia, sino mensaje. Y en este caso, el mensaje fue claro: la solidaridad no entiende de focos, sino de presencia. Mientras conversaba con voluntarios y representantes de FESBAL, la Reina transmitió cercanía, diálogo y respeto. Su presencia no era simbólica, sino activa. Escuchó, preguntó, agradeció y animó.
La Reina Sofía vuelve a recordarnos que hay gestos que trascienden la moda, pero que la moda también puede apoyar esos gestos cuando se entiende desde la coherencia, la sensibilidad y la intención.