
Fortalecimiento
Olvídate de la pelota antiestrés, para recuperar la fuerza de las manos hay que entrenar: estos ocho movimientos sencillos podrían ayudarte
Mucho más que un gesto cotidiano, la fuerza de las manos es un termómetro de nuestra salud y longevidad, pero para fortalecerla hay que evitar errores comunes y trabajar toda la musculatura desde el hombro

Mucha gente recurre a la clásica pelota antiestrés cuando nota que pierde fuerza en las manos, un gesto que, lejos de ayudar, puede ser contraproducente. Los expertos advierten que centrarse únicamente en apretar una pelota de goma de forma repetitiva es una solución ineficaz que, además, puede agravar dolencias como la artritis o la tendinitis e incluso provocar nuevas lesiones por sobrecarga.
De hecho, la fuerza con la que cerramos el puño es mucho más que una simple demostración de vigor. Se ha consolidado como un auténtico termómetro del bienestar general, y un agarre deficiente suele ir de la mano de patologías cardíacas, un mayor riesgo de deterioro cognitivo e incluso ciertos tipos de cáncer, lo que lo convierte en una señal de alerta que no debe pasarse por alto.
El motivo de esta ineficacia reside en que el problema rara vez se limita a un solo músculo. Para una mejora real y sostenible, es necesario un enfoque mucho más completo que fortalezca toda la estructura que conecta las manos con el tronco. La solución no está en un movimiento aislado, sino en trabajar la cadena muscular que va desde los dedos hasta los hombros, tal y como han publicado en The New york Times, para evitar desequilibrios.
La rutina integral para recuperar la fuerza perdida
En este sentido, los especialistas proponen una rutina diseñada para realizarse cómodamente en un escritorio, sin necesidad de equipamiento complejo. Basta con una goma elástica grande y un par de objetos del mismo peso, como unas mancuernas ligeras o dos botellas de agua, para llevar a cabo un programa de ocho ejercicios específicos que se recomienda practicar entre dos y tres veces por semana.
Asimismo, este plan de entrenamiento abarca todos los grupos musculares implicados. La rutina incluye desde encogimientos de omóplatos y giros de muñeca hasta estiramientos de flexión y extensión, deslizamientos de tendones para los dedos y ejercicios de abducción con la goma elástica. El objetivo es un fortalecimiento global y equilibrado que garantice la funcionalidad sin generar tensiones indebidas en ninguna zona.
Ahora bien, para quienes se inician en este tipo de entrenamiento o tienen una condición física más delicada, la prudencia es la mejor aliada. La recomendación de los expertos es comenzar de forma progresiva, omitiendo al principio los dos ejercicios de mayor intensidad del programa: las flexiones de escritorio y el conocido como "paseo del granjero". Estos podrán incorporarse más adelante, asegurando así un progreso seguro y paulatino a medida que se gana fuerza y confianza.
✕
Accede a tu cuenta para comentar

El colapso de la legislatura
La «no» moción del PP: una mayoría alternativa con Junts

Comunidad Valenciana
