Toro Salvaje

Es el caballo más famoso de Estados Unidos. Se llama «American Pharoah» y su estelar trayectoria así lo certifica. Con tan solo tres años, en 2015, se convirtió en el primero en la historia en ganar el «Grand Slam» americano de las carreras, la llamada «Triple Corona» y la «Breeder’s Cup Classic». Por ello, fue galardonado con el prestigioso Premio Eclipse como ejemplar del año y elevado a los altares de la hípica.

En la actualidad, con cinco años, su periplo profesional ha concluido. Como las grandes «celebrities», vive de sus frutos retirado en Kentucky, donde buscan para él las más destacadas yeguas y esperan con avidez su descendencia, que podría multiplicar las ganancias que él consiguió cuando estaba en activo (más de ocho millones de dólares). Dicen los expertos que la gran inversión presente en su alimentación, cuidados y reproducción valdrá la pena si su cría puede producir la mitad de los resultados que él logró en su breve pero intensa carrera.

Así pues, está dedicado al ocio pero sigue engordando las cifras de su actual establo. Es más, si vas a visitarle y quieres dar un paseo y unos saltos, deberás estar dispuesto a pagar la friolera de 200.000 dólares por sesión. Es el precio por subir a lomos de uno de los sementales más admirados del planeta.