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Julia Macaroni: «La timidez de los españoles con el inglés desaparece con un vino»

La escritora y profesora de inglés publica «Las recetas de Panda Kitchen», un libro de cocina escrito en ambos idiomas dirigido a los más jóvenes de la familia

Esa cosa imprecisa y sin concretar que solemos denominar vida ha empujado a Julia Macaroni por diferentes paisajes y naciones. Un peregrinaje, propio de las personas nacidas bajo una estrella errante, que le ha dejado un fondo de lenguas y de culturas muy envidiable. Hoy es una políglota capaz de desenvolverse en polaco, alemán, inglés y español. Y, lo que todavía es más difícil, a juicio de este reportero, que se maneja con suma pericia y habilidad entre los cazos y sartenes (sobre todo, si se trata de repostería). Un talento al que hay que añadir que es capaz de cocinar y llevar a la práctica recetas escritas en la lengua de Cervantes y de Shakespeare. Julia, que es profesora de inglés, publica ahora «Las recetas de Panda Kitchen», un volumen en inglés y español para iniciar a los niños en la cocina pero sin ningún peligro, como ella misma se apresura a precisar.

–¿Qué es lo más difícil de escribir un libro de cocina en español y en inglés?

–Los utensilios que empleamos en la cocina, porque muchos de ellos son locales. Es lo más complicado. Incluso hoy todavía existen objetos muy difíciles de definir. Yo aprendí cocina en Polonia y en España. Ahora me cuesta menos nombrarlos en español que en inglés. En español distingo bastante bien lo que es un tamiz, pero en inglés es más complejo dar con la palabra más adecuada.

–¿Y la receta que más le ha costado traducir?

–Pues no se lo va a creer, pero es la pizza, que es muy sencilla, porque no tiene misterios. Pero para hacer la base debes hacer una volcán de harina y luego ahí verter levadura y mezclar con movimientos envolventes. Al llevarlo al inglés dudas de qué término es el más apropiado: ¿volcán? ¿cráter? He apostado por el más descriptivo de ellos.

–¿Cuál es una de las dificultades que tienen los españoles para aprender inglés?

–Un aspecto importante es que hay que aprender vocabulario. Si no lo aprendes, no lo usas. En este sentido, el inglés se puede comparar con la cocina, porque el vocabulario son los ingredientes, mientras la gramática se puede comparar con las recetas. Cuanto más vocabulario asumes, más platos puedes hacer. Con la gramática sucede igual. Si siempre trabajas con harina, huecos y mantequilla, no harás platos nuevos. Si solo sabes cuatro palabras, siempre hablarás de las mismas cosas. Si amplías el vocabulario, tendrás más conversaciones. El vocabulario son los ingredientes de un idioma. Es lo que enriquece tu inglés.

–¿Y por qué nos cuesta soltarnos con los idiomas?

–Es un tema cultural. A nadie le gusta admitir abiertamente que no sabemos algo. Y la comunicación en España es importante. Aquí hablamos en los bares gritando y todos nos entendemos. Pero cuando te encuentras con una situación en que la comunicación se ve afectada porque consideran que no hablan bien una lengua, los españoles se cortan y les da vergüenza. No se lanzan porque consideran que no saben defenderse. Pero también es verdad que cuando el español se toma una copita de vino, desaparece la timidez que tienen con el inglés. Hay una frase que me gusta repetir: «Nunca te rías de una persona que habla mal un idioma porque significa que habla otro». A nadie se le ocurre reírse de alguien por hablar mal un idioma. Al revés, es muy admirable.

–¿Cuál es la receta española que más les cuesta aprender a los extranjeros?

–(Risas) Te va a sonar a un tópico, pero es verdad: la tortilla de patata y la paella. Son horribles. Todavía no he logrado pillar el punto al arroz.

–Con estas recetas logrará que los niños se metan en la cocina con sus padres.

–La cocina es un lugar muy especial. Es donde suceden las cosas en las fiestas caseras. Un sitio que une. Estas recetas les pueden quitar la presión a los padres de estar pensando algo con lo que entretener a sus hijos. Aquí hay un libro con 15 recetas y las pueden hacer los niños supervisados por su padre o su madre. Es algo que hacen juntos y que luego también pueden disfrutar juntos al comerlo. Una manera de pasar tiempo de calidad juntos.

–¿Y qué es más difícil en inglés, una receta o hablar de política?

–Creo que es más dificil hablar de política, porque la política separa mientras que la cocina une. Todo lo que separa siempre es más dificil. La cocina, en cambio, junta siempre a las personas alrededor de una mesa. Es una de las cosas más importantes que tiene la comida. Ahora, cómo sería hablar de política mientras se come, eso ya es bastante diferente.