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Sevilla

A falta de fútbol, tres puntazos para el Sevilla (0-2)

Solvente victoria en el campo del Espanyol de un Sevilla que no necesitó brillar para imponerse con goles de Reguilón y Nolito

Sergio Reguilón con el Sevilla.
Sergio Reguilón con el Sevilla.larazon

Solvente victoria en el campo del Espanyol de un Sevilla que no necesitó brillar para imponerse con goles de Reguilón y Nolito.

Triunfo fuera sin despeinarse. El Sevilla de Lopetegui comenzó la temporada igual que el Sevilla de Machín, pero es de esperar le confiera mayor continuidad a una victoria para la que no dio la impresión de necesitar esforzarse demasiado. Desactivó al Espanyol sin conceder ni una ocasión en todo el encuentro y lo sentenció con un gol de Reguilón y otro de Nolito en el tramo final de cada periodo.

La puesta en escena del Sevilla fue conforme a lo esperado: una presión alta como trampolín del ataque, mucha solidaridad y dos alas sueltas encargadas de llevar peligro. Navas y Ocampos por la derecha y Reguilón y el sorprendentemente titular Nolito, que parecieron entenderse a la perfección por la izquierda. Nadie podrá negar que la ventaja visitante al descanso fuese inmerecida. Los sevillistas dominaron casi a placer, excepto por los apariciones del Monito Vargas que daban aire a los catalanes, pero sólo crearon auténtico peligro en la acción del 0-1, marcado por Reguilón al cabo de una serie de rebotes después de que Diego López sacase milagrosamente un cabezazo de De Jong, el holandés persistiese hasta toparse con el larguero, que escupió el balón a pies del goleador improvisado. Una carambola, sí, pero que certificaba las sensaciones ofrecidas por ambos conjuntos.

Nada cambió al comienzo del segundo tiempo porque el Espanyol seguía igual de espeso y sólo se acercaba cuando los rivales le facilitaban la tarea, como hizo Ocampos con una pérdida en zona sensible que terminó en colisión en el área entre Diego Carlos y Ferreyra. El árbitro decretó u penalti inexistente pero salió de su error al consultar con el vídeo. Fue el mayor susto que se llevaron los sevillistas, quienes apenas sufrieron por la mala puntería de los suyos para sentenciar a la contra. Nolito y Óliver pudieron hacerlo, no lo lograron y el tramo final se encaró con la siempre inquietante ventaja mínima en las tablas. Lopetegui, que es valiente pero conoce las bondades de una precaución tomada a tiempo, blindó su centro del campo con Gudelj, que sumó su trabajo de zapa a la buena prestación de Fernando y Jordán en la resta.

El largo descuento fue finalmente plácido porque Nolito acabó acertando con la portería de Diego López. Lo había intentado en dos «especiales de la casa», diagonal desde la izquierda para culminar con la derecha, y a la tercera lo logró, al recoger un saque de banda y conducir hasta el punto de penalti, desde donde consiguió el gol más improbable de la primera jornada, por cuanto lo marca un futbolista que estaba descartado veinticuatro horas del partido. A fe que los caminos de Dios y los de la Liga sin inextricables.