Sevilla

Amenazan de muerte al alcalde de El Coronil por el arresto de Cañamero

La Razón
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El guión se repetía. El secretario general del Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT), Diego Cañamero, fue trasladado en la mañana de ayer al juzgado número 4 de Utrera (Sevilla), tras pasar la noche en los calabozos, y una vez dentro se acogió a su derecho a no declarar, en esta ocasión por los incidentes producidos durante la huelga en el servicio de recogida de basura que se prolongó durante más de 70 días a principios de año en el municipio de El Coronil.

A su salida de las dependencias judiciales en torno a las 11:00 horas, libre y a la espera de juicio, fue arropado por más de un centenar de militantes y simpatizantes del SAT, entre ellos el diputado de IULV-CA y alcalde de Marinaleda, Juan Manuel Sánchez Gordillo, a los que no defraudó al proclamar que seguirá «peleando» a diario, «ocupando fincas, realizando marchas, ocupando supermercados, denunciando injusticias, banqueros y políticos, tenga el coste que tenga».

Al tratarse aún de diligencias previas surgidas de una denuncia que interpuso el Ayuntamiento de El Coronil ante «la actitud amenazante hacia los trabajadores del servicio de basura durante la huelga» por parte del SAT y «la irresponsabilidad de poner en peligro la salud de los vecinos al no permitir la recogida incluso declarada la alerta sanitaria», según explican desde la Alcaldía; la Fiscalía no ha acusado aún a Cañamero de delitos concretos.

Al margen de las nuevas imputaciones, o tal vez por ellas, el líder jornalero recalcó ante el juzgado que continuará con su insumisión al «no creer en la Justicia». Además, fuentes del SAT mostraron a LA RAZÓN su malestar por el hecho de que «siempre lo detengan por la tarde para que pase la noche encerrado, en lugar de arrestarlo, por ejemplo, a las 8 de la mañana y ponerlo a disposición judicial a las 9». «Ha pasado ya al menos cuatro noches en distintos calabozos en poco tiempo», insisten, conscientes de que serán más las horas nocturnas entre rejas.

Aunque la trama comienza a ser habitual, con distintos temas de fondo, esta última detención de Cañamero ha tenido una nueva derivada con una víctima: el alcalde El Coronil, el socialista Jerónimo Guerrero. Tras hacerse público el arresto del secretario general del sindicato de trabajadores, comenzó a recibir «amenazas e insultos» en su perfil de Twitter, por lo que presentó ayer una denuncia ante la Guardia Civil. En su «TL» se pueden leer mensajes del tipo «a las chivatas les dan leña», «anda y te mueras», u «ojalá llegue el día en el que vea como apedrean públicamente cientos de jornaleros pobres a todos los traidores como Guerrero».

El alcalde quiere dejar claro que se le ha «culpado» de la actuación de la Guardia Civil con Cañamero cuando «el Ayuntamiento no ha hecho ningún movimiento últimamente en torno a los incidentes de principios de año y en su momento se limitó a poner en conocimiento de la Justicia que había una huelga salvaje. Ahora la Fiscalía nos da la razón», lanza. «El único responsable de todo este circo –asevera a LA RAZÓN– es Cañamero porque no fue a declarar como lo hicimos todos en junio». Al socialista le resulta «preocupante» el «tsunami» de tuits y apunta que aún espera «alguna muestra de apoyo por parte de los dirigentes del SAT, que deberían diferenciarse de quienes las han enviado, o de IU, que medió para resolver el conflicto de la basura». Confía en que las amenazas, «alguna de muerte», no queden impunes dado que, a su juicio, existen «ciertas líneas rojas que no se pueden ser traspasadas por nadie». Es más, adelantó a este diario que los agentes le transmitieron que «tienen medios suficientes para localizar a los autores».