Andalucía
Brica de plata: veinticinco años de especialización en incendios forestales
Es la única unidad que ha participado en todos los fuegos de envergadura originados en la región
Es la única unidad que ha participado en todos los fuegos de envergadura originados en la región
Fue en el año 1992 cuando nació el dispositivo Infoca tal y como lo conocemos hoy. Sin embargo, pronto se detectó la necesidad de complementar los equipos de primer ataque contra el fuego con un grupo más especializado y con más integrantes para realizar acciones ampliadas en cualquier punto de Andalucía. Uno de los modelos de equipos profesionales más versátiles y operativos para la extinción de incendios forestales del momento era el de las entonces recién creadas Brigadas de Refuerzo de Incendios Forestales del Instituto para la Conservación de la Naturaleza (Icona), que funcionaban como un equipo helitransportado, con un amplio número de especialistas y con una cadena de mando articulada en torno a un técnico y un capataz.
Apostando por esta idea se creó en 1994 la primera Brica (Brigada de Refuerzo de Incendios Forestales de la Comunidad Andaluza), con cuatro brigadas de diez especialistas más un capataz cada una, tres técnicos y dos emisoristas. Para albergar este dispositivo se acondicionaron las casas cuevas de cortijo Conejo en Hernán-Valle (Granada). Con unas condiciones mínimas de habitabilidad y equipamiento inició su andadura este equipo durante uno de los años más duros de la historia reciente de incendios forestales que se recuerdan en Andalucía.
Desde sus primeras intervenciones los equipos demuestran su eficacia, lo que consolida la unidad y se impulsa, posteriormente, la construcción de unas instalaciones mejor acondicionada en la casa forestal «Los Moralillos», en Jerez del Marquesado, base actual de la Brica en Granada. Este año el colectivo conmemora el 25 aniversario de su creación. En este cuarto de siglo la Brica ha sido la única unidad de todo el dispositivo andaluz que ha estado presente en todos y cada uno de los grandes incendios forestales que se han producido en la comunidad autónoma, jugando frecuentemente un papel crucial en el éxito de las operaciones de extinción. Durante este tiempo la unidad se ha ido consolidando en organización, formación y procedimientos de actuación, reproduciéndose el modelo con la creación en el año 2004 de las Brica de Málaga y Sevilla.
Sus componentes no se diferencian del resto de compañeros del dispositivo Infoca, ya que se les exige prácticamente los mismos requisitos. Pero existen ligeras diferencias, como la forma de trabajo en equipo, el sentimiento de pertenencia al grupo y el nivel de compromiso de todos los miembros. En las Brica el espíritu de equipo se trabaja día a día. «No se trata solo de entrenar y hacer adiestramiento colectivo, sino que en estas bases cada jornada cocinamos y comemos juntos tripulaciones, técnicos, emisoristas y brigadas, turnándonos en las diferentes labores y creando un ambiente de compañerismo que se traduce en una mayor armonía y eficacia», aseguran. La Brica es una unidad de refuerzo regional que trabaja principalmente con el apoyo de un helicóptero, ya que el conocimiento mutuo y el entrenamiento conjunto entre la tripulación y la brigada multiplica su efectividad. Es frecuente además agrupar distintas Brica en el mismo sector de intervención dada la sinergia surgida entre equipos.
Desde su creación, ha sido frecuente salir a un incendio y acabar el día trabajando en otro a varios cientos de kilómetros del primero y en distinta provincia sin pasar por la base, por lo que la selección de herramientas se ha ido depurando hasta la elección del equipo más versátil para cualquier territorio desde Almería a Huelva o de Córdoba a Cádiz.
En la memoria quedan momentos duros, como el accidente de un helicóptero de extinción en el incendio de Benahavís el 18 de junio del año 2000, con un fallecido. En este fuego la Brica participó intentando unas infructuosas operaciones de rescate. Igualmente, se accidentó un helicóptero de la unidad el 12 de marzo de 2007, sin víctimas mortales. Este suceso precipitó, por las lesiones sufridas, la salida de la primera línea de varios componentes. Además, otro helicóptero sufrió un accidente el 13 de agosto de ese año en Serón (Almería), también sin víctimas.
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