Cárcel

Condenado a 8 años de cárcel por intentar quemar a su mujer con gasolina

El Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Huelva ha condenado a ocho años y cuatro meses de prisión a un hombre por maltrato a su mujer, cabo primero del Ejército, a la que en diciembre de 2012 trató de quemar con gasolina, y a su hija adolescente.

El Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Huelva ha condenado a ocho años y cuatro meses de prisión a un hombre por maltrato a su mujer, cabo primero del Ejército, a la que en diciembre de 2012 trató de quemar con gasolina, y a su hija adolescente.

La sentencia, a la que ha tenido acceso Efe, considera a este hombre responsable en concepto de autor de un delito de violencia física y psíquica habitual en el ámbito familiar, de otro de intento de homicidio en grado de tentativa, de dos delitos de lesiones hacia su mujer y de otros dos hacia su hija.

Por eso, además de la pena de prisión, le impone la prohibición de acercarse a su mujer y comunicarse con ella durante ocho años y el pago de una indemnización de 40.495 euros a ésta y de 380 a su hija.

El juez considera probado que durante los 15 años de matrimonio, el condenado sometió a su esposa a continuos malos tratos e instauró en el hogar "un ambiente de sumisión y dominación con continuos desprecios y humillaciones hacia su mujer", incluso en presencia de los hijos.

De los insultos y humillaciones pasó a la agresión física, que extendió a su hija cuando alcanzó la adolescencia, propinando a ambas puñetazos, empujones y bofetadas.

El miedo a que su marido "pudiera cumplir sus amenazas de muerte"impidió a la víctima denunciarlo hasta el suceso que tuvo lugar el 8 de diciembre de 2012, cuando al recriminarle "a gritos que limpiara la casa, cogió un machete y se lo puso en el cuello".

Esta actitud motivó que ella fuera a llamar a la Policía, momento en que "le vertió una lata de gasolina sobre la ropa abriendo una caja de cerillas para prenderle fuego al tiempo que le decía que no iba a ver el año 2013", según la sentencia.

Llegó a coger una cerilla y trató de encenderla sin éxito, momento en el que la mujer se la pudo quitar.