Corriendo de Sevilla a Río

Aún está lejos de los 47.000 atletas del maratón más mediático, el de New York, o de la enjundia del de Boston, el más antiguo del mundo. Quizá no sea el más exótico (Tokio) o el más benéfico (Londres), pero sí está cerca del más rápido de Europa, el que corren en Berlín cada año 25.000 personas. Falta confirmarlo. La prueba de Sevilla, la llana, va adquiriendo prestigio año a año. Mañana, hasta 13.000 corredores procedentes de hasta 75 países de los cinco continentes recorrerán los 42 km y 195 metros de un circuito urbano que apuesta por conseguir en 2017 la catalogación de plata de la Federación Internacional de Atletismo –ahora es bronce– y que para los atletas españoles supone la posibilidad de lograr la marca mínima para los Juego Olímpicos que se celebran el próximo verano en Río de Janeiro, al margen de coronar al nuevo campeón de España de la disciplina tanto en categoría absoluta como en veteranos. Muchos alicientes deportivos de un evento que será ofrecido en directo a través de Teledeporte y su web para todo el mundo.

La trigésimo segunda edición del Maratón de Sevilla ha batido todos los récords de participación con más de 1.400 mujeres, 10.000 corredores de fuera de la provincia de Sevilla, más de 2.000 sevillanos y 2.500 extranjeros que llegan desde 75 países. Los dorsales se agotaron hace un mes y entre ellos, corredores de primera élite mundial que tratarán de rebajar las 2 horas, 8 minutos y 33 segundos empleadas por el etiope Cosmas Kiplimo Lagat hace dos años y que vuelve a la capital hispalense recuperado al cien por cien tras atravesar algunos problemas físicos.

«Plano, protegido del viento y en un marco incomparable. Es uno de los mejores circuitos para correr», resaltaba ayer el alcalde Juan Espadas, que anunció que la ciudad se ha asegurado por dos años más el patrocinio de Zurich. «Es un evento deportivo fundamental para la ciudad, que genera un impacto económico muy alto y que nos coloca como referente internacional en el mundo del turismo deportivo, y que seguirá creciendo en los próximos años», añadió el primer edil.

En los últimos años, la prueba ha transformado totalmente su recorrido, el más plano de Europa, y es perfecto para lograr grandes marcas, recorre todos los monumentos de la ciudad –Maestranza, Plaza de España, Catedral...– y el centro histórico y facilita más apoyo de público para que los participantes se encuentren más arropados.

Abel Antón, campeón del mundo en 1999 en Sevilla, y Martín Fiz apadrinan la competición. Ambos recibieron ayer el reconocimiento del Ayuntamiento, igual que Georg Hirsch, presidente honorífico y fundador del Maratón de New York, que visitó la ciudad para abrir al Congreso Mundial de Touroperadores de Running que se celebra paralelamente al maratón. «Hay muchos españoles corriendo en Nueva York, pero os aseguro que con lo que estoy viendo en próximas ediciones serán muchos los neoyorquinos que vendrán a Sevilla a correr, me encargaré de transmitirles lo que estoy viendo», dijo ayer.

En la presentación oficial también estuvieron presentes algunos de los favoritos, como Jesús España, que aspira a lograr la mínima para Río. «Debuto en la distancia y tendré que luchar con otros grandes atletas como Carles Castillejo o José Carlos Hernández, entre otros, por lograr el título de campeón de España, bajar de 2h13 y lograr el pasaporte para los Juegos Olímpicos. Cuando suene el pistoletazo de salida lo daré todo y ya se verá quién está más fuerte», explicó.

El keniano Cosmas Kiplimo Lagat, recordman de la prueba en 2014, y Miriam Wangari son los referentes masculino y femenino. «Es mi primera vez en Sevilla y he oído hablar muy bien de la organización. Espero bajar mi marca de 2 horas y 27 minutos en este circuito, he entrenado duro y me encuentro con mucha confianza», aseguró la también keniana.

De forma paralela a la prueba, Sevilla se convierte en una «fiesta del running». La «Expomaratón» espera recibir más de 35.000 visitas. Se trata de una «Feria del Corredor» que se celebra en el Palacio de Congresos y Exposiciones (Fibes) en la que tendrán lugar carreras infantiles, charlas, una exposición fotográfica y proyecciones, además de la denominada «Comida de la pasta». El boom del running explotó en 2005. La media de edad de quienes lo practican es de 28 años. Es un deporte más barato y hay detrás un fenómeno de contagio colectivo.