Partidos Políticos

Cortés airea su desencuentro con Moreno y luego pide disculpas

Admite que le hubiera gustado que su paso de la lista del Congreso a la del Senado se hubiera abordado «con más respeto» y defiende sus resultados en Huelva

En el diputado del PP en el Congreso, Juan José Cortés
En el diputado del PP en el Congreso, Juan José Cortéslarazon

Admite que le hubiera gustado que su paso de la lista del Congreso a la del Senado se hubiera abordado «con más respeto» y defiende sus resultados en Huelva

Dos versiones de lo mismo pueden ser ciertas y eso quita algo de certeza a cada una de ellas, pero el ex diputado del PP por Huelva, Juan José Cortés, tenía en la mañana de ayer clara la suya sobre su paso de cabeza de lista al Congreso a «número uno» para el Senado. Consideraba la decisión de su partido un ataque hacia él negociado entre las direcciones nacional y andaluza de la formación popular.

Aseguró Cortés a LA RAZÓN que al respecto no le habían dado «ninguna explicación razonable», sólo le habían transmitido desde Madrid que «era muy fuerte la presión» que les llegaba por el sur. El ex parlamentario, conocido por ser el padre de la pequeña Mari Luz y un defensor incansable de la prisión permanente revisable, reconoció que fue al Parlamento autonómico para tratar el asunto con el líder del PP-A y actual presidente de la Junta, Juanma Moreno, quien le dio una justificación: «Me comentó que Huelva decía que los resultados –electorales– no habían sido buenos y yo le repliqué que eran los mismos en toda España, porque el voto al PP descendió en todo el país», narró a este diario.

«Además –añadió– saqué los mismos resultados que él en las elecciones andaluzas en Huelva, 45.000 votos». Consideraba Cortés que Moreno no era «el más adecuado para hablar» de sufragios, dado que es presidente del Gobierno autonómico «gracias a los de Vox», tras perder en seis años «el 50 por ciento de los votos» arañados por el PP en una comunidad que ha sido considerada un granero de papeletas casi inagotable para el PSOE.

La grieta abierta era clara, si bien Cortés insistió en que había sido finalmente el presidente nacional del PP, Pablo Casado, quien le indicó que se presentara al Senado y él dijo que sí. «Me siento muy orgulloso de representar al partido y de aceptar la oferta de nuestro presidente», mantuvo. Preguntado que si no temía que por la polvareda que estaba levantado esa oferta tampoco se concretara al final, el ex diputado declaró que era un «riesgo» que asumía. «No me voy a callar y voy a decir la verdad», proclamó. Y sumó: «Vengo del infierno y a alguien que sale de ahí, no le asusta nada. El arma más poderosa con la que un hombre puede contar es no tener miedo y yo no se lo tengo a nada ni a nadie», afirmó, aunque horas después acabó pidiendo en su perfil social de Facebook «disculpas» a Casado y a sus compañeros del PP por el revuelo que efectivamente provocaron sus palabras. En definitiva, lo que le que le hubiera gustado es que «las cosas se hubieran hecho» de otra forma, «con más respeto», reconoció a este periódico.

El que lo sustituirá como cabeza de cartel al Congreso por Huelva, el alcalde de Palos de la Frontera, Carmelo Romero, intentó zanjar el asunto de la confección de la polémica lista con un: «Bien está lo que bien acaba».