Cuando una titulación universitaria vale menos que un módulo de FP

El Gobierno andaluz excluye de la bolsa de trabajo de las escuelas infantiles a maestras preparadas y con experiencia para beneficiar a técnicos superiores.

Llevan años luchando contra lo que aseguran es una «injusticia» que ayer quedó confirmada. La Ley de Educación establece que los titulados en Magisterio pueden dar clases a niños de cero a seis años, pero la Consejería de Educación, tras cambiar la reglamentación en 2005, ha excluido a cientos de maestras de las escuelas infantiles que forman parte del personal laboral de la Administración de la bolsa de trabajo definitiva de 2008, favoreciendo a quienes a tal fecha estaban en posesión del título de Técnico Superior en Educación Infantil, un módulo de dos años de duración de Formación Profesional.

Después de años de reclamaciones, periodo en el que la mayoría de afectadas ha obtenido la certificación solicitada por sus propios medios, la única vía abierta para que se reconozcan sus derechos es la judicial para estos profesionales con preparación y experiencia. Hay maestras que llevan más de diez años trabajando, pero las bolsas de trabajo acumulan enormes retrasos. De hecho, la resolución dictada ayer por la directora general de Recursos Humanos y Función Pública se retrotrae a una Orden de 14 de noviembre de 2008, por la que se convocan pruebas selectivas para el acceso a la condición de personal laboral fijo, por el sistema de concurso, en las categorías profesionales del Grupo III.

Una afectada relata a LA RAZÓN la «impotencia» que sienten los afectados, sobre todo, después de que a finales de enero se publicara en el BOJA el acuerdo de la comisión negociadora del VII Convenio Colectivo del Personal Laboral de la Administración de la Junta de Andalucía por el que se introducen modificaciones en el sistema de clasificación profesional. En relación al Grupo III, del que forma parte el colectivo de maestros, se especifica que «se integrarán en él las categorías profesionales que requieren al personal estar en posesión del título de Formación Profesional de Grado Superior o equivalente, o certificado de profesionalidad de nivel 3 que acredite la cualificación profesional para cada una de las categorías profesionales de este grupo». A priori, suficiente para resolver el problema. «Todos pensábamos que nos meterían en la bolsa, pero no lo han cumplido», lamentan.

Aunque siguen contratadas, la titulación en Magisterio no les sirve para acceder a un puesto fijo. «No nos han ofertado los cursos de adaptación y, aunque todas las tenemos ya, hemos hecho el módulo como hemos podido, algunas a distancia, porque la Junta no se ha preocupado», explican con el refuerzo que otorgan al menos cinco sentencias del TSJA que avalan la titulación, cuando se procedió a la publicación de tramo anterior de la bolsa –ya hay juicios fijados para el año que viene–. La Junta organizó hace dos años «cursos de adaptación» pero al ser posterior a 2008 no es válido. Además, el requisito exigido es un «curso de habilitación» que no ha ofertado. «Es aberrante que sea la única comunidad en la que sucede esto», insiste esta afectada.

Además, ya en el año 2012 la Oficina del Defensor del Pueblo Andaluz dio la razón al colectivo sobre su capacitación y recientemente lo ha vuelto a hacer, por ahora sin resultado efectivo.