Hacienda
Del Nido deja el Sevilla sin pagar casi tres millones en impuestos municipales
El consejo informa a los accionistas del club que dejó de tributar por una decisión unilateral hace al menos tres años
Alrededor de 2,4 millones de beneficios en 2013, casi 27 millones de fondos propios, 17,5 millones en reservas, un volumen de negocio superior a 50 millones de euros en el peor año de la crisis y alrededor de 200 empleados. El Sevilla FC, como sociedad deportiva, ha funcionado en manos de José María del Nido y los éxitos deportivos han dado lustre a la ciudad, pero ¿exime esto de las obligaciones tributarias que cumplen con enorme sacrificio el resto de sevillanos o su inmensa mayoría? El Ayuntamiento que gobierna Juan Ignacio Zoido entiende que no, pero la realidad es que el todavía presidente nervionense abandonará después de más de diez años el cargo dejando sin pagar casi 3 millones de euros en impuestos municipales.
Las negociaciones entre el Gobierno local y la entidad sevillista se habían retomado con fuerza en las últimas fechas, pero la posibilidad de alcanzar un acuerdo estaba realmente lejana todavía. Ahora, con la cercana entrada en prisión de Del Nido tras la sentencia de siete años dictada por el Tribunal Supremo –hay que recordar que, por delitos de malversación de fondos públicos y prevaricación–, lo normal es que el proceso se dilate aún más, siempre bajo la premisa impuesta por el alcalde de que la deuda se podrá fraccionar en pagos, pero es «innegociable», recalcan en el Consistorio.
Estas mismas fuentes municipales confirmaron a LA RAZÓN que la deuda del club de Nervión asciende a 2,9 millones de euros aproximadamente. ¿Cómo se ha acumulado tal cantidad? La respuesta aparece reflejada en la documentación de las cuentas anuales del club que se han de aprobar el próximo día 17 en la Junta, ya sin Del Nido. El consejo explica a sus accionistas que ha dejado de pagar los tributos locales, en una decisión unilateral, hace al menos tres años, a la espera de un acuerdo económico que revierta incluso beneficios a la sociedad. El club recuerda que fruto de las negociaciones con la anterior corporación municipal, con Alfredo Sánchez Monteseirín al frente, se aprobó «con fecha 12 de mayo de 2011, por la Junta de Gobierno, un convenio marco de colaboración entre el Ayuntamiento y la sociedad para los años 2012 a 2015 ambos incluidos, con un tope máximo presupuestario anual de un millón de euros, convenio éste que no se ha ejecutado. En el ámbito de esta negociación –prosigue la información– se han dejado de atender cuotas de tributos locales a la espera de concretar los ingresos que generarán tales acuerdos, y para las que se evalúan fórmulas de fraccionamiento». Incluso el Sevilla estima en su balance del ejercicio 2012-13 el efecto económico de estos acuerdos no ejecutados: «El epígrafe de Provisiones contempla el efecto neto que se estima hubieran tenido dichos acuerdos».
La realidad es que en febrero de 2011, Del Nido y Monteseirín ya negociaron un fraccionamiento del pago que el club incumplió en el primer plazo, pese a utilizar como garantía la ciudad deportiva José Ramón Cisneros (desde junio de 2013 la delegada de Hacienda, Asunción Fley, tiene orden de embargarla). La delegación de Hacienda asegura que el convenio posteriormente aprobado –mes de mayo de 2011– no se llegó a firmar y Zoido ofrece ahora la posibilidad de negociar un nuevo convenio de «prestación de servicios», válido para fechas futuras. «El Ayuntamiento no contempla perdonar la deuda», recalcan las fuentes consultadas. El alcalde plantea, y ahí acaba el beneficio o privilegio, recibir contraprestaciones publicitarias, turísticas o de diferente índole –nunca por entradas–, a cambio de las obligaciones tributarias próximas a vencer, pero sin el efecto retroactivo que piden los dirigentes nervionenses.
Presuntamente, y en virtud de los ingresos de un convenio no válido –se habló incluso de intercambio de entradas; la entidad habría ingresado hasta dos millones de euros de haberse ejecutado–, en las cuentas del Sevilla ha desaparecido como acreedor el Ayuntamiento de Sevilla, el mismo que en el ejercicio 2011-12 figuraba con una cantidad de 1.143.673,93 euros.
No hay que olvidar la casi enfermiza rivalidad cainita con el Betis. Recientemente, el Ayuntamiento llegó a un acuerdo con la entidad verdiblanca, que adeudaba una cifra inferior, de en torno a 1,4 millones. El Consistorio no pretendía perdonar tampoco nada, pero al acogerse el club bético al concurso de acreedores se vio «obligado» a entrar en el mismo. Esto generó una quita judicial de más de 450.000 euros. Posteriormente, el resto de la deuda se acordó fraccionarla en 16 años, incluyendo un convenio de cuatro años en los que el Ayuntamiento paga 830.000 euros por diferentes servicios, algo similar a lo ofertado al Sevilla. Por ahora, el Betis está al corriente de los pagos.
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