Desarticulada en Huelva una red de narcos con 28 detenidos

Su base de operaciones eran unas cuadras en Lepe y alijaban un mínimo de cuatro toneladas de hachís al mes desde hace años

Agentes de la Policía Nacional, en una operación conjunta con la Guardia Civil y la Agencia Tributaria, ha desarticulado una red de tráfico de hachís en Huelva en una operación en la que han sido detenidas 28 personas.

En la operación se han practicado 13 registros en domicilios, naves y fincas de Huelva capital, Punta Umbría, Aljaraque, Lepe y Villablanca, donde se ha interviniendo gran cantidad de dinero en metálico, 25 vehículos, un tractor, un barco de pesca, cuatro lanchas de recreo, tres motos de agua, un dron de última generación, múltiples teléfonos móviles, seis armas de fuego y documentación. Además se han bloqueado numerosas cuentas bancarias y compraventa de propiedades.

La investigación comenzó en enero tras tener conocimiento de la existencia de una organización delictiva asentada en distintos municipios de Huelva y que operaba principalmente en Lepe, donde unas cuadras les servían como centro de operaciones. Uno de los integrantes de la red regentaba un importante negocio de compraventa y alquiler de equinos y charrés, por lo que era muy conocido y ampliamente relacionado, dificultando las pesquisas ya que era informado asiduamente por terceros de la presencia policial no uniformada.

La red llevaba años operando e introduciendo alijos con una periodicidad mínima de 4.000 kilogramos al mes, llegando a alcanzar alguna vez hasta 12.000 kilos en una semana.En junio, la organización botó por el Guadiana una embarcación semirrígida que navegó hasta la costa marroquí, donde efectuó una importante carga de hachís para introducirla por el mismo río hasta un narco-embarcadero, operación que se vio frustrada la primera vez y al volver a intentarlo a plena luz del día, ante la presencia de aéreos y marítimos policiales, arrojaron la carga, por lo que fueron intervenidos 60 fardos con 2.000 kilos de droga en total.

Llegaron a alquilar un ático en las inmediaciones de una playa para instalar un radar y detectar las lanchas del Servicio Marítimo y los helicóperos de vigilancia.