Málaga

Detenido un «ciberdepredador» que pensaba encontrarse en Málaga con un menor de doce años

La investigación se inició en agosto a raíz de la denuncia de la madre. El arrestado, un informático de 40 años

Las fuerzas de seguridad intervinieron numeroso material de carácter pedófilo
Las fuerzas de seguridad intervinieron numeroso material de carácter pedófilolarazon

La Guardia Civil ha detenido a un hombre de 40 años de edad, informático de profesión, por un presunto delito de corrupción de menores, al actuar como «ciberdepredador» dedicado a la captación de jóvenes.

La operación, denominada «Tiza», se inició en agosto cuando la madre de la supuesta víctima alertó a la Policía de que su hijo de doce años había mantenido conversaciones de naturaleza sexual explícita con un individuo desconocido a través de una popular red social.

El arrestado, que residía en Madrid, habría engañado al menor aprovechando el anonimato y su «inmadurez mental» para que le facilitara fotografías de carácter pornográfico y tenía intención de desplazarse hasta Málaga con objeto de mantener relaciones sexuales con él.

Los conocimientos técnicos del investigado posibilitaron «desviar el foco de atención» de los agentes hacia la localización de tres personas distintas, ubicadas en lugares diferentes de la geografía española, sin nexo de unión ni entre ellos ni entre los hechos que se investigaban.

Los investigadores comenzaron a sospechar que el auténtico responsable poseía elevados conocimientos informáticos que le permitirían encubrir su actividad delictiva».

En el registro practicado en su domicilio se intervino multitud de dispositivos digitales, ordenadores, discos duros y cámaras de fotografía, los cuales se encuentran en proceso de análisis por parte de los investigadores, que encontraron «fuertes medidas de seguridad» para bloquear el acceso a los archivos. Entre el material incautado apareció gran cantidad de archivos de carácter pedófilo con otros menores con edades entre los 11 y los 17 años, por lo que los agentes trabajan en la identificación de otros niños y adolescentes que pudieran haber sido víctimas de estos hechos.