El abandono escolar andaluz, cuatro puntos por encima de la media nacional

El fracaso escolar sigue siendo una constante en el sistema educativo andaluz, que continúa a la cola en relación a los niveles españoles y europeos. Según un informe presentado ayer por la federación de enseñanza de CC OO, la tasa de Abandono Escolar Temprano (AET) alcanzó en 2012 un 28,8 por ciento en Andalucía.

El fracaso escolar sigue siendo una constante en el sistema educativo andaluz, que continúa a la cola en relación a los niveles españoles y europeos. Según un informe presentado ayer por la federación de enseñanza de CC OO, la tasa de Abandono Escolar Temprano (AET) alcanzó en 2012 un 28,8 por ciento en Andalucía, frente a la media nacional que se situó en el 24,9. Ambos datos contrastan con los promedios de otros países de la Unión Europea, que rondan el 15 por ciento. No obstante, el dato de la comunidad autónoma es positivo si se tiene en cuenta que en 2008 partía de una de las tasas más elevadas de España, con un 38,5 por ciento, experimentando en cuatro años una bajada de casi diez puntos.

Según el secretario general de la federación nacional de enseñanza de CC OO, Francisco García, y su homólogo andaluz, José Blanco, el descenso en estos años «no se debe a ningún tipo de política educativa para atajar esta lacra», sino a «otras causas sociales relacionadas con la falta de salidas en el mercado laboral de los jóvenes que, al calor del 'boom' inmobiliario, abandonaron los estudios y ahora pretenden volver a integrarse en esta dinámica». A esta circunstancia habría que añadir, según ambos sindicalistas, que existen más de 7.000 personas –en su mayoría jóvenes de entre 18 y 24 años– que «quieren volver a estudiar y no pueden acceder por falta de plazas».

A juicio de García, la actual política educativa «no hace nada» por retener a los jóvenes en este sistema, destacando además que el colectivo de jóvenes inmigrantes es uno de los más perjudicados por la actual situación, puesto que entre la tasa de abandono escolar temprano de españoles y extranjeros hay una brecha de casi 20 puntos.

Por su parte, Blanco incidió en la «necesidad» de seguir reduciendo la tasa en Andalucía. Por ello, propuso la prolongación de la escolarización hasta los 18 años, «como en muchos países de la Unión Europea», facilitar el reconocimiento de la formación realizada y de las competencias laborales o generalizar la formación profesional «cubriendo la demanda en función de las características de los colectivos que han abandonado las aulas». «Es necesario que las políticas laborales acompañen a las educativas para que se evite la precariedad de las contrataciones debido a la falta de formación», añadió Blanco.