Tribunales

El acusado insiste: «Por supuesto que no los maté»

La madre y abuela de las víctimas asegura que «es un psicópata»

El acusado, Francisco Javier Medina, a su llegada a la Audiencia Provincial
El acusado, Francisco Javier Medina, a su llegada a la Audiencia Provinciallarazon

La madre y abuela de las víctimas asegura que «es un psicópata»

Francisco Javier Medina, el único acusado por el doble crimen de Almonte en el que perdieron la vida una niña de 8 años y su padre, aseguró ayer en el juicio que se celebra contra él en la Audiencia Provincial de Huelva que «por su puesto que no los maté». A preguntas del fiscal, Pablo Mora, definió a Miguel Ángel Domínguez, el fallecido, al que conocía porque eran compañeros de trabajo en el mismo supermercado y con el que mantenía una «relación cordial», como «una bellísima persona» y «un padre excepcional», remarcando que «no tenía enemigos».

Asimismo, apuntó que «nunca» tuvo problemas con él a pesar de que éste sabía que tenía una relación extramatrimonial con su mujer, Marianela Olmedo –que también era empleada del supermercado–, por lo cual incluso había terminado con su anterior pareja después de once años.

Con respecto a la niña, señaló que tenía más relación con ella cuando Miguel Ángel, Marianela, él y su antigua novia salían en pareja, pero que cuando ya ambos comenzaron la relación «yo la evitaba porque la situación no era la adecuada». También indicó que la tarde en la que ocurrieron los hechos cree que no salió del supermercado, aunque no recuerda con detalle porque de ese día no le preguntaron por él hasta un año después, si bien negó categóricamente que ese día fuera a la vivienda en la que residían las víctimas y las matara.

Previamente, María Espinosa, la madre y abuela de las víctimas, aseguró que el acusado es un «psicópata», al tiempo que dejó claro que confía en la justicia y espera que sea condenado. Así lo puso de manifiesto a las puertas de la Audiencia Provincial, donde también se congregaron unos 40 miembros de la familia del acusado y otros 40 familiares de los fallecidos, con pancartas donde se podía leer: «La mentira gana bazas, la verdad gana el juego. Justicia para Miguel Ángel y María».

Por su parte, el fiscal argumentó que «no hay dudas» de la culpabilidad de Francisco Javier, ya que las pruebas son «claras y con contenido incriminatorio», mientras que su defensa mantuvo la inocencia de su cliente y que el ADN hallado «en unas toallas limpias fue por transferencia», al contrario de la posición de las acusaciones, que mantienen que «el ADN es reciente y por contacto directo».