El alcalde de Alhaurín se va para evitar una moción

Martín Serón no descarta que los diez ediles que se escindieron del PP vuelvan, aunque «las cicatrices no se cierran tan rápido»

El alcalde de Alhaurín el Grande (Málaga), Juan Martín Serón, anunció ayer su intención de renunciar a la Alcaldía y al acta de concejal tras dieciséis años en el cargo, interrumpidos por un año de inhabilitación tras su condena en el «caso Troya». Argumentó motivos tanto personales como políticos, traducidos en su empeño de evitar una moción de censura «de la que se viene hablando desde que gané las elecciones el pasado mayo».

Martín Serón, que concurrió a los comicios con el partido «Por Alhaurín» que creó tras su salida del Partido Popular en el que militó hasta su condena por un delito de cohecho, afirmó ayer en rueda de prensa que su salida «es lo mejor para el Ayuntamiento de Alhaurín y en definitiva para mi pueblo».

A este respecto, advirtió de las consecuencias que acarrearía una hipotética moción de censura a cargo de los grupos que integran la oposición, PSOE, IU, Alternativa Socialista Alhaurina (ASALH), y PP, «que traería el comunismo al pueblo» si llega a prosperar un pacto de izquierdas que auparía a la portavoz municipal de IU, Teresa Sánchez.

El aún regidor incidió en que «sabemos lo que significa el comunismo: dictadura, totalitarismo y despilfarro», para subrayar que «es algo que no quiere la gente de Alhaurín el Grande».

En este punto explicó que además de esos motivos políticos «me voy por motivos personales y de salud, que me han hecho estar dos veces hospitalizado porque esto no hay quien lo aguante». En este sentido, hizo hincapié en que tras la dimisión se elegirá un nuevo alcalde, mientras que si se presenta una moción de censura él no se iría «porque sería un cobarde».

Por ello, hizo un llamamiento a la dirección provincial del PP, formación política que tiene un concejal en el Consistorio alhaurino, para que propicie la mayoría absoluta que daría el respaldo del citado edil a los diez de «Por Alhaurín», escindidos del PP.

Según afirmó, el presidente de los populares malagueños, Elías Bendodo, «tiene ante sí una oportunidad de oro para demostrar que de verdad le interesan los vecinos y los pueblos, y que es incluso un buen candidato para ser alcalde de Málaga». Respecto al edil popular alhaurino, Francisco Torre, confió en «que tenga altura de miras» al afirmar que «no hay motivo alguno para no llegar a un acuerdo».

Cuestionado por la posibilidad de que los ediles de la formación independiente puedan volver a militar en el PP admitió que no lo vería mal, para resaltar que «para eso hace falta un camino de entendimiento porque no se cierran las cicatrices tan rápido». El presidente del PP de Málaga, Elías Bendodo, manifestó tras conocer la renuncia que la localidad malagueña «necesita abrir una nueva etapa para no quedarse atrás, y para mantenerse creciendo en la recuperación económica».