El bipartito no gestiona

El bipartito andaluz se queja de que el escándalo de los ERE oculta su gestión desde que se constituyó el Gobierno hace casi un año. La realidad es otra: la investigación del juzgado de Instrucción 6 de Sevilla permite al Ejecutivo andaluz que se hable menos de la nula capacidad de gestión que está demostrando. Uno de los ejemplos más evidentes de esto último es la situación de las obras prometidas para depurar las aguas residuales en la comunidad y cumplir así con la Directiva Marco de Aguas, que fija en el cercano horizonte de 2015 sus principales objetivos. En este sentido, el 10 de noviembre de 2010, el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía publicó el acuerdo de 26 de octubre de 2010, del Consejo de Gobierno, por el que se declaraban de interés de la Comunidad Autónoma de Andalucía 300 obras hidráulicas destinadas al cumplimiento del objetivo de la calidad de las aguas de la región. Desde entonces, nada más se ha sabido. Hay que recordar que cuando IU estaba en la oposición exigió el aplazamiento del canon del agua y que la actuación de la Administración se centrara en la depuración de aguas en colaboración con los ayuntamientos. Resulta curioso que la voz de estas reclamaciones las llevaran el propio coordinador general de IU LV-CA, Diego Valderas, y la responsable de Política Institucional, Elena Cortés. Los dos son hoy consejeros de la Junta de Andalucía. Sin embargo, y pese a que el impuesto creado para financiar estas obras tiene un carácter finalista, las empresas del sector se han cansado de las largas que han recibido y, tal y como desvela hoy este periódico, van a trasladar el asunto a la Fiscalía del TSJA para que les aclare dónde está el dinero. Más gestión y menos quejas.