Las partidas Feder preveían impulsar 30.000 puestos de trabajo femeninos en el período 2007-2013 pero no se superaron los once mil. A Andalucía le correspondieron más de 4.800 millones

Un total de 4.809 millones de euros. Con esa cantidad, los Fondos Europeos de Desarrollo Regional (Feder) establecieron una serie de cumplimientos que debían impulsar la economía y mejoras sociales en Andalucía. De la dotación total, 58 millones se reservaron para evaluar e inspeccionar unos programas que en ningún caso se cumplieron por completo. El análisis del estado de ejecución de los indicadores operativos valoró los resultados al finalizar 2014, según consta en los diferentes documentos de seguimiento publicados por el Ministerio y la Junta. A raíz de éstos, se reformularon los valores esperados para hacerlos coincidir con una realidad que ponía en entredicho toda la programación diseñada. En aquellos indicadores que mayores desfases había, se optó por rebajar las expectativas aduciendo las circunstancias del «nuevo contexto económico». El del empleo es un claro ejemplo. Uno de los objetivos planteaba crear más de 98.000 puestos de trabajo, pero se quedó en el 40%. De los 39.846 empleos creados, la mayor parte se concentró en el trienio 2010-2012 –en total 26.000–. En cuanto al específico para mujeres, se fijó un objetivo de 29.851 puestos de trabajo al finalizar 2013. Pese a que el balance se hizo un año después de la fecha oficial, solo se habían concretado 10.902 empleos (36%).

En teoría, las ayudas debían servir también para movilizar el capital privado. Los ocho mil millones de euros iniciales calculados se quedaron en apenas 2.778 millones de aportación de las empresas. El control de la ejecución de los fondos asignados reveló que gran parte de los proyectos no se habían realizado, o lo habían hecho en porcentajes muy bajos. Un total de 76 indicadores ni siquiera alcanzaron la mitad de los niveles comprometidos.

En parcelas como la depuración de aguas, ni siquiera se llegó al 2% de ejecución, obviando las mejoras de las que debían beneficiarse más de seiscientos mil andaluces. En proyectos encaminados a fomentar la inclusión de minorías, se acometieron algo más de la mitad (102 de 182).

El programa acumuló incumplimientos desde el inicio. Prácticamente en el ecuador del período, se cuantificó la ejecución presupuestaria y solo representaba el 18% (855 millones). La mitad de los ejes ni siquiera alcanzaban la ejecución mínima exigida, acumulando un considerable desvío de fondos y retrasos. En 2010 comenzaron los reajustes presupuestarios, que se repitieron en 2015, dos años después de que el programa debiera haber finalizado. El balance global, señala que el desembolso en esos ocho años (2007-2014) fue de 6.658 millones de euros, 1.895 millones menos de lo presupuestado –incluyendo las aportaciones adicionales de las administraciones públicas–.

El programa operativo de los Feder se articuló en siete ejes: desarrollo de la economía del conocimiento (I+D+i, Sociedad de la Información y TIC), desarrollo e innovación empresarial, medio ambiente, entorno natural recursos hídricos y prevención de riesgos, transporte y energía, desarrollo sostenible local y urbano; y, por último, inversiones en infraestructuras sociales y asistencia técnica.