El IV Plan de Salud, una utopía con 7.000 sanitarios menos

El Consejo de Gobierno aprobó ayer el IV Plan Andaluz de Salud para el periodo 2013-2020, que implica a todas las áreas de la Administración autonómica y que tiene como principales retos reducir la desigualdad y facilitar que las personas vivan más años y con más calidad y autonomía.

Con una dotación de 100 millones para este primer año del periodo de vigencia, el plan se ha debatido con quince entidades sociales y asociaciones de profesionales y de pacientes. La consejera de Igualdad, Salud y Políticas Sociales, María José Sánchez Rubio, ha informado del contenido de este plan, en el que la Junta lleva trabajando tres años «para plasmar las políticas de las distintas consejerías» afectadas por dicho programa. Sánchez Rubio, aseguró que la ejecución del III Plan de Salud ha sido del 94%, y subrayó que este nuevo programa «atraviesa» a todas las consejerías de la Junta, que deberán «ir adecuándose» a los objetivos del mismo porque la salud es «un concepto global».

El primer compromiso del plan es aumentar la esperanza de vida con buena salud, mediante un programa estratégico de envejecimiento activo y la atención a personas con enfermedades crónicas (Plan Estratégico de Envejecimiento Activo, Plan de la Bicicleta...). El segundo es proteger la salud ante los riesgos ambientales y alimentarios, mientras que el tercero se centra en generar y desarrollar «activos» en salud (redes de voluntariado, espacios comunitarios públicos para reforzar la vida social y saludable, la creación de un banco de conocimiento de buenas prácticas, vigilancia en la alimentación animal, Ley de Movilidad Sostenible...). El cuarto compromiso es la lucha contra las desigualdades sociales, sobre todo las que tienen un gran impacto en la salud como la pobreza, la exclusión social, el desempleo o el nivel educativo (priorizar la financiación pública de las plazas escolares de 0 a 3 años barrios y municipios desfavorecidos). El quinto objetivo es el fortalecimiento del sistema sanitario público, lo que implicará reforzar ámbitos como la investigación y las tecnologías. El último objetivo es la generación del conocimiento y las nuevas tecnologías como aspectos clave para la mejora de la salud. Los compromisos del Plan se analizarán cada dos años.

La Central Sindical Independiente de Funcionarios, CSIF, de Andalucía se pregunta, tras la aprobación de este plan cómo pretende la consejería ejecutar dicho proyecto tras perder, sólo en el último año, más 7.000 puestos de trabajo sanitario, toda una «utopía», algo que también recordó la popular Ana Corredera, junto con una deuda en el sector sanitario de 2.000 millones.