El juego también es un derecho

Según la Declaración Universal de los Derechos de la Infancia, promulgada en 1959, «el niño debe disfrutar plenamente de juegos y recreaciones, los cuales deben estar orientados hacia los fines perseguidos por la educación. La sociedad y las autoridades públicas se esforzarán por promover el goce de este derecho». Siguiendo la filosofía de esta norma Cruz Roja Española ha puesto en marcha la campaña de recogida de juguetes «Sus derechos en juego», una iniciativa que cambia de nombre –antes venía llamándose «Ningún niño sin juguete»– y que se ha convertido ya en un clásico de la Navidad, puesto que lleva organizándose desde el año 1992. Tal y como asegura Lourdes Escobar, responsable de Cruz Roja Juventud en Andalucía, la previsión este año es entregar juguetes a más de 4.500 menores en la comunidad autónoma. Para ello, la recogida se realizará en 50 localidades de la región, con la colaboración de casi 300 voluntarios.

Las modalidades para participar son muy diversas, abarcando incluso internet y las redes sociales. Las entregas se pueden realizar presencialmente en todas las asambleas de Cruz Roja y en las tiendas MGI de Andalucía, donde puntualmente se habilitan recogidas. Junto a ello, se ofrece la posibilidad de hacer aportaciones económicas en la página web de la entidad, con las que se podrán adquirir juguetes adecuados para cada tramo de edad. Otra opción es enviar SMS con la palabra «juguetes» a los números 28092 –por valor de 1,20 euros– y al 38092 –6 euros–. Así, se donarán tales cantidades íntegramente a la campaña. Además, entidades, empresas, grupos y personas a título particular pueden colaborar difundiendo la información entre su público de referencia, mediante carteles y banners y a través del uso de las etiquetas #Campañadejuguetes y #Susderechosenjuego en Twitter, Facebook e Instagram.

Los juguetes a donar deberán ser nuevos. «Todos los niños tienen derecho a estrenar un juguete, además no podemos garantizar que sea cien por cien seguro desde que se ha sacado del envoltorio original», asegura Escobar. Otras características que deben cumplir es que no sean sexistas ni bélicos. «No los consideramos educativos si son de chicos o chicas y, como agentes sensibilizadores en la prevención de conductas violentas, rechazamos también los de esta tipología». Además, la entidad apuesta por juegos sostenibles y cooperativos.

De momento, la ONG ha recogido unos 4.000 juguetes en Andalucía, una cifra muy inferior a la de la campaña del año pasado, que alcanzó los 12.000. ¿Por qué este dato tan bajo? Escobar asegura que «aún quedan juguetes por entregar». «Estamos en fechas clave de la campaña, por lo que muchas empresas que colaboran tienen previsto entregar juguetes próximamente». Además, algunas firmas han optado por hacer donaciones económicas «para que cada provincia pueda aprovisionar los juguetes que son más necesarios en función de la franja de edad que ha recibido menos donaciones».

Aunque la iniciativa se desarrolla fundamentalmente en Navidad, el compromiso de Cruz Roja es extenderla en el tiempo «para entregar juegos y juguetes en fechas señaladas según la cultura o religión del menor, además de otras citas relevantes como los cumpleaños».

La entidad, no obstante, cuenta con numerosos recursos en Andalucía para atender las necesidades de los menores, especialmente los que están en una situación de vulnerabilidad. Precisamente, desarrolla un programa de inclusión social para niños en riesgo de exclusión, financiado por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, ofreciendo un espacio estable durante su tiempo libre, en el que desarrollan actividades de carácter integrador. Otros dos programas se dirigen a los menores que están hospitalizados, financiados por el Ministerio y La Caixa. El objetivo es mejorar la calidad de vida de los niños ingresados, desarrollándose actividades lúdicas, sesiones de animación a la lectura y sobre nuevas tecnologías.

Otra iniciativa original es la denominada «Pineo», un proyecto de participación infantil y juvenil que tiene como finalidad ofrecer un itinerario lúdico-educativo a jóvenes que muestran interés por ser agentes de transformación social en su entorno. Por último, en todas las provincias andaluzas se desarrolla un programa de éxito escolar que pretende mejorar el rendimiento de los menores, proporcionándoles ayuda en la realización de tareas durante las tardes.