El PP exige a Griñán acuerdos con las diputaciones para combatir el paro

SEVILLA- «Que se siente». En concreto con los presidente de las ocho diputaciones andaluzas. Esto es lo que el líder del PP andaluz, Juan Ignacio Zoido, reclamó ayer al presidente de la Junta, el socialista José Antonio Griñán, tras mantener una reunión con los populares que llevan las riendas de cinco de esos entes supramunicipales: el malagueño Elías Bendodo, el granadino Sebastián Pérez, el almeriense Gabriel Amat, la presidenta de la Diputación de Córdoba, María Luisa Ceballos; y el gaditano José Loaiza.

¿Qué pretenden de Griñán? «Abordar de manera inmediata la firma de acuerdos para poder cumplir con las obligaciones tanto de asistencia social como de políticas de empleo, fundamentalmente», desveló Zoido.

Es más, después de dejar claro que para el PP «el objetivo prioritario es la lucha contra el paro», el dirigente popular propuso que se sumen a la iniciativa los titulares de las diputaciones gobernadas por el PSOE. O sea, el onubense Ignacio Caraballo, el presidente en Jaén, Francisco Reyes; y el de Sevilla, Fernando Rodríguez Villalobos, quienes ayer mantuvieron un encuentro paralelo para exigir al Gobierno central un Plan de Fomento del Empleo Agrario (Pfoea) extraordinario y una reforma de la Ley de Estabilidad Presupuestaria, entre otras cuestiones. Pese a la evidencia de que trabajan a dos bandas, Zoido insistió en que es necesaria «la unidad de todas las diputaciones porque éstas son las garantías en muchísimos municipios de las prestaciones sociales y de las únicas políticas de empleo que se vienen aplicando ante la ausencia por parte de la Junta, que es la que tiene las competencias», deslizó.

Y se mantuvo en la crítica para recalcar que el Ejecutivo andaluz «ni está ni se le espera». «Por eso –añadió– le pedimos a Griñán que asuma sus obligaciones y que empiece a ponerse a trabajar» en materia laboral. A su juicio, las administraciones son las encargadas de forjar las condiciones para que se cree empleo. Desde esa óptica, abogó por «planes serios, rigurosos y que atiendan a las necesidades de empleabilidad que tienen distintos sectores en cada uno de los municipios y provincias», indicó. De momento, en su opinión, las diputaciones «son el salvavidas de muchos ayuntamientos a la hora de dar respuesta a los vecinos, sobre todo, en materia social».

«Vamos a sentarnos a hablar de empleo, a pesar de los líos que hay en la Consejería», ironizó. En ese sentido, y preguntado por la constatación de los «líos» también por el Consejo Consultivo aseveró: «Hay irregularidades que se negaron en un principio y que ahora todo el mundo ya sabe».