El PSOE deja un agujero de 29 millones en una empresa de la Costa del Sol

La presidenta de la Mancomunidad de la Costa del Sol Occidental, Margarita del Cid (PP), denunció ayer la existencia de un «agujero contable» de casi treinta millones de euros en la empresa pública de aguas, Acosol, dependiente de la organización supramunicipal, heredado del anterior mandato socialista. Así lo pone de manifiesto una auditoría de cuentas realizada por una empresa externa que advierte de un «importante desfase económico» del que Del Cid responsabilizó al anterior Gobierno socialista.

Según relató en rueda de prensa, «gran parte de las irregularidades detectadas se centran en el hecho de que lo recaudado a través del canon de agua y saneamiento se ha destinado a gasto corriente en lugar de a inversión». En concreto, a través de estos cánones y en el periodo comprendido entre el 1 de julio de 1994 y el 31 de octubre de 2012 «se recauda un total de 84 millones de euros y se invierten 55 millones».

En este sentido, hizo hincapié en que «la diferencia entre lo recaudado y lo invertido arroja un saldo de casi 29 millones de euros. El principal desfase se produce en el periodo comprendido entre 2009 y 2011, coincidiendo en el cargo de consejero delegado de Acosol el socialista José Bernal», actual portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Marbella y parlamentario andaluz.

El resultado de las auditorías será remitido al Tribunal de Cuentas y a la Cámara de Cuentas «para que depuren las responsabilidades que correspondan», según anunció Del Cid, quien defendió la necesidad de conocer «dónde ha ido a parar el dinero que debería de haber repercutido en la mejora de infraestructuras de la Costa del Sol Occidental; en qué se ha gastado y por qué esas irregularidades se han cometido sin que la Junta y los agentes fiscalizadores de la misma las hayan detectado».

Del Cid, secretaria general del Partido Popular en Málaga, se preguntó «qué dirá ahora el PSOE ante esta más que dudosa gestión», al tiempo que subrayó su deseo de que «los responsables socialistas en la provincia diriman responsabilidades políticas y aclaren qué pasó desde 2009 a 2011 en Acosol para que se incumpliese la ley y se desviará el destino de fondos finalistas».

«La auditoría no miente y pone el acento en graves irregularidades, por lo que los consejeros delegados de Acosol en este periodo, especialmente José Bernal, al frente de los años en los que las irregularidades son más graves, algo tendrán que explicar», insistió para advertir de que «desde el PP seguiremos adelante con el compromiso de revertir todo el daño causado y conseguir que esta empresa vuelva a regirse por criterios de gestión responsable».

El PSOE defiende su gestión

El portavoz de la Ejecutiva provincial del PSOE, Ricardo López, aseguró ayer que la gestión de Acosol bajo mandato socialista se llevó a cabo «con absoluta claridad, transparencia y eficacia». Lamentó que el PP «esté obsesionado con lanzar cortinas de humo para ocultar, entre otras cosas, la fiscalización de las cuentas públicas del Ayuntamiento de Marbella por parte de la Cámara de Cuentas». Los populares se han opuesto a que el órgano fiscalizador audite el Ayuntamiento costasoleño y el sevillano de Espartinas. «Se están tratando de ocultar auténticos escándalos, rebuscando en los cajones cuando lo cierto es que no van a encontrar nada, porque no hay nada que ocultar». Recordó que Bernal «cogió la empresa con más de 4 millones de euros de déficit, y la dejó con apenas 300.000 euros de saldo negativo; mantuvo la misma plantilla sin ningún cargo de confianza, cuando actualmente el Partido Popular tiene seis, por valor de 400.000 euros al año como mínimo».

Tras el escándalo de las Visa en Turismo

La denuncia sobre la gestión de Acosol se suma a la planteada hace año y medio por el Partido Popular en el Patronato de Turismo cuya anterior gerente, la socialista Ana Gómez, cargó compras realizadas en supermercados, gasolineras o farmacias valoradas en cerca de doce mil euros en alguna de las casi veinte tarjetas VISA que el organismo puso a su disposición.La entonces gerente sumó cuantías como 213,86 euros en farmacia o 299 euros en una peluquería, además de 4.276 euros en una comida realizada en Estocolmo.