Extractos bancarios prueban el vaivén de fondos asignados a Cs

El ahora diputado no adscrito de Huelva reclama al partido dinero de las subvenciones para devolver más de 171.000 euros a la institución

En uno de los apartados del artículo 73 de la Ley 7/1985, de 2 de abril, Reguladora de las Bases del Régimen Local, que marca el funcionamiento de las entidades municipales y provinciales, se fija que el Pleno de las corporaciones de ese ámbito «podrá asignar a los grupos políticos», con cargo a los Presupuestos anuales de las mismas, «una dotación económica que deberá contar con un componente fijo», idéntico para todos los partidos con representación, y otro variable, «en función del número de miembros de cada uno de ellos». Todo «dentro de los límites que, en su caso, se establezcan con carácter general en las Leyes de Presupuestos Generales del Estado». Fuentes consultadas por LA RAZÓN apuntaron que en el caso de la Diputación Provincial de Sevilla, se destina al grupo de Ciudadanos (Cs) «66.000 euros al año», repartidos con ingresos trimestrales de 16.500, lo que supone 5.500 euros al mes. Y las mismas fuentes añadieron que esos fondos «tenían que enviarse a una cuenta de Madrid, en la que figuran como apoderados presuntamente el secretario general de Cs José Manuel Villegas y el de Finanzas, Carlos Cuadrado», y, de vuelta, el partido «sólo ingresaba a otra cuenta de gastos 3.850 euros», que se corresponderían con el 70 por ciento de la asignación de la diputación, lo que podría constituir una presunta irregularidad. Ahora este periódico ha tenido acceso a extractos bancarios que demuestran, de un lado, el ingreso por parte de la institución supramunicipal al grupo de Cs de la cantidad exacta de los mencionados 16.500 euros. Y, de otro, como el mismo recibe los también señalados 3.850 euros desde una cuenta de Madrid. Otras fuentes del sector crítico de la formación naranja aseveran que el baile de dinero «se repite en otras diputaciones de la comunidad», aunque no siempre «el vaivén de cantidades es igual» y en algunas hay giros nuevos.

En la de Huelva en concreto, las cifras que manejaba el grupo son más elevadas, al contar con «11.920 euros al mes» y haber percibido desde el arranque de la legislatura hasta el pasado junio un global de 274.160. En ese caso, según relata a este diario el que fuera diputado provincial de Ciudadanos y ahora no adscrito, Ruperto Gallardo, desde Madrid «le mandaban» sólo lo que él «pedía», de acuerdo a los gastos que tuviera que afrontar. Su pelea ahora se centra en devolver 171.174,20 euros a la diputación. Gallardo defiende que los fondos de esa entidad «no son del partido» y explica que al principio de la legislatura se comprometió a que el grupo de Cs restituyera a la institución la parte de las subvenciones públicas que no se hubiera empleado. «Como ese partido ya no tiene diputados en Huelva –él era el único y pidió la baja de la formación después de que ésta le abriera expediente tras un desencuentro, aunque continúa con el acta–, es decir, la legislatura ya se ha acabado para Ciudadanos, ese dinero debe reponerse», lanza. Con esa intención ha mandado tres correos electrónicos dirigidos a Villegas y a Cuadrado con sus correspondientes peticiones, fechados el 20 y 27 de junio y el 3 de julio y consultados también por este diario, en los que les reclamaba el reintegro del dinero. En ellos se reflejan 88.557 euros que son los que había en la cuenta madrileña en el momento de formular su demanda y a los que habría que sumar los 11.920 de junio, con lo que superarían los 100.000. Unidos a otro montante de la cuenta de Huelva, conformarían los más de 171.000 euros, según Gallardo.

Sólo tras advertir durante su participación en el primer pleno de la diputación onubense como no adscrito el pasado miércoles de que se planteaba acudir a la Justicia, le han contestado. Un día después, el 6 de julio, se le informó en un escueto email remitido desde la Secretaría de Finanzas del partido de que ese ente «está tramitando el tema» y que se pondrán en contacto con él «lo antes posible». Convencido de que cuando se afilió a Cs no firmó un cheque en blanco entregado con los ojos cerrados, Gallardo pretende además que desde arriba le justifiquen «las notas de gastos» que le han trasladado y que incluyen servicios de «realización de encuestas», de «estudios de mercado», «asesoramiento jurídico» o «contable y fiscal», entre otros conceptos, por los que se habrían pagado distintas cuantías. Afirma no saber a qué corresponden. Fuentes oficiales de la formación naranja insisten en que todo en sus cuentas es «legal» y «transparente». El propio Villegas negó también que haya una «caja central» y defendió que, aunque en efecto «hay dos cuentas a nombre de los grupos municipales», la madrileña y las respectivas locales; «el dinero nunca sale» de los grupos.