El saqueo sindical

Fitonovo acaparó 1,23 millones en dos años en el distrito de las facturas falsas

La Razón
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El sistema de contratación del Ayuntamiento de Sevilla durante la era de Alfredo Sánchez Monteseirín está en el punto de mira de la juez Mercedes Alaya. La relación establecida entre el empresario Rafael González Palomo y Domingo Enrique Castaño, el que fuera asesor del ex alcalde Monteseirín –ambos detenidos dentro de la «Operación Madeja», que investiga la supuesta financiación irregular del PSOE–, la ha llevado a solicitar al Ayuntamiento sevillano todos los contratos firmados con Fitonovo entre 2004 y 2009.

La sociedad familiar de González Palomo y su esposa, la también detenida Pilar Álvarez Baró, obtuvo contratos municipales calculados en más de 21 millones de euros. Un goteo incesante que permitió a la empresa establecerse en una posición privilegiada de cara a la Administración. Suya es de hecho, desde hace dos legislaturas, la concesión de buena parte del mantenimiento de los parques y jardines de la capital. Y entre los «fieles» contratistas de Fitonovo se encuentra también el Distrito Macarena, salpicado por el escándalo de las facturas falsas en 2005 y de cuya agrupación socialista Castaño fue secretario de Organización.

En concreto, figuran dos expedientes con idénticas partidas presupuestarias, cuyas adjudicaciones recayeron en Fitonovo SL. El primero, de finales de 2007, partía con un presupuesto de licitación de 619.823 euros, según se publicó en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) del 8 de octubre de ese año; en el segundo, que se adjudicó exactamente por la cantidad máxima fijada, 615.272,26 euros. Ambos tenían epígrafes calcados tanto en el objeto como en las tres partidas presupuestarias asignadas, incluso prácticamente coincidían en el capital fijado.

Las únicas diferencias es que en 2008 se optó por un procedimiento de urgencia –sin que en el acuerdo de la Junta de Gobierno se detalle el porqué– y que se estipuló durante la mitad de tiempo, ya que debía ejecutarse en sólo seis meses.

Según figura en el extracto de los acuerdos adoptados por el Ayuntamiento el 15 de enero de 2009, se reconoció una deuda con Fitonovo de 473.606,89 euros, por «las actuaciones realizadas» en el distrito con cargo al expediente 2007/1902/1759. Según consta en los documentos municipales, los pagos se fraccionaron en al menos cinco facturas.Todo ello en concepto de «Presupuestos Participativos», un mecanismo asambleario ideado por IU para decidir el destino del dinero municipal en los barrios.

El concurso público recogía como objeto la realización de «obras de reparación, modificación y reforma de infraestructuras. Bienes naturales. Mobiliario urbano. Bienes destinados al uso general. Juegos infantiles, del Distrito Macarena» en el plazo de un año. Sólo tres meses antes de que reconociera dicha deuda, en octubre de 2008, de nuevo el delegado del Distrito Macarena, el socialista Alfonso Mir, presentaba una propuesta de contratación urgente para obras de mejora en la zona. Otra vez Fitonovo resultó beneficiada. Su oferta coincidía al céntimo con el presupuesto de licitación, 615.272,26 euros para «reposición de infraestructuras, de juegos infantiles y de bienes de uso general».

Mir, que compartía caseta en la Feria de Abril con los detenidos en la «Operación Madeja» Domingo Enrique Castaño y Rafael González Palomo, había llegado al cargo en junio de 2007 tras el escándalo de las facturas falsas y la dimisión de varios asesores del entonces alcalde Monteseirín por adjudicaciones de contratos públicos a sus empresas privadas. Mir aseguraba tras su toma de posesión que no había detectado «nada raro» en la gestión del distrito y que «ya todo está normalizado».