Boston

Huelga de jueces, ya lo decía Quevedo

«Estamos hartos de tener que pedirles medios a las mismas instituciones que estamos investigando»

La Razón
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Reconozco que no soy ni mucho menos admirador de uno de nuestros más afamados poetas del llamado Siglo de Oro, Francisco de Quevedo, pero hay una cita suya de la obra Política de Dios y Gobierno de Cristo que viene perfecta para empezar estas líneas «..... Y desgraciado aquel país en el que los jueces gastan sus energías, en vez de juzgar y de hacer ejecutar lo juzgado, en hacer valer sus derechos para poder cumplir sus obligaciones de escucha, de respuesta, de ponderación y de imparcial decisión....». Los jueces hemos convocado huelga, y la razón última es sencilla: Nunca habrá justicia en este país sin independencia judicial, y ni existe ahora, ni con la reforma que se está pergeñando se solucionará el problema antes, al contrario, será mucho peor. Y sí, lo digo así, en mayúsculas, (uff que soez), pero es que parece que en este país o gritas o nadie te escucha. Y es que los jueces, ésos que estamos en las trincheras, en los pueblos, con ratones en los juzgados, con móviles de guardia restringidos sin poder llamar a la Guardia Civil, con guardias semanales a 50 euros los siete días de guardia de 24 horas (sí, sí, 50 euritos oiga, 50) llevamos mucho tiempo clamando por esto, queremos medios, queremos instituciones libres, no queremos injerencias políticas. Y no es una huelga política contra el partido del Gobierno, hemos hecho dos, no una, dos huelgas antes, cuando gobernaba el PSOE; a los jueces nos importa muy poco quien gobierne, tan sólo nos importa la situación de la Justicia; aunque desde luego siempre los hay que buscan canonjías, a nosotros nos gustan éstos tanto como a usted. La razón señores ciudadanos, vuelvo a repetir, es que estamos hartos, hartos, muy hartos:

–De tenerle que pedir medios para trabajar a las mismas instituciones que estamos investigando, ¿en qué cabeza humana cabe esto? ¿qué interés van a tener en ayudarnos quienes pueden salir escaldados si nos ayudan?

–De tener una carga de trabajo tan inasumible en la mayoría de los juzgados y tribunales que acabamos, o de baja en casa reventados mentalmente, ejemplos tenemos; o saliendo infartados en ambulancia desde la sala de vistas, y esto es verídico.

–De ver como nuestros esfuerzos, y los de los magníficos Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, se los ventilan en un pis pas con un indulto sanador, y aquí no pasa nada.

–De ver como, a determinados lugares sólo se llega si eres «fiable».

Éstas y otras muchas razones; y la idea no es fastidiar, porque somos tan responsables, que sólo hemos puesto un día (compárenos con los controladores o los pilotos por poner dos ejemplos), que no me cabe duda consistirá, como mucho, en suspender algún juicio, que rápidamente muchos recolocarán en la agenda, nada más. Y aunque nos quedemos en casa, somos tan así, que seguro que la jornada de huelga la pasamos poniendo sentencias, estoy seguro de ello. La idea, por ello, es GRITAR, y que este país, usted, de una vez por todas tome conciencia real de este problema, y si no lo hace, luego no se queje. No se queje de justicia para ricos y pobres, no se queje de indultos, no se queje de corruptos que entran por una puerta y salen por otra riéndose de la sociedad, y con la cuenta bien llena; no se queje de leyes injustas hechas para servir determinados intereses, porque todo eso tan sólo tiene que ver con la independencia de la Justicia.

Pero además de mostrar este hartazgo haré otra cosa, contestaré por adelantado a los clichés que como loros algunos repiten, rebosando ignorancia supina.

«Vaya hombre estos señoritos de huelga, no se notará, no hacen nada nunca, están en sus despachos». Sepa usted que los jueces españoles resolvemos el triple de cuestiones que la media de jueces europeos, que tenemos la ratio de jueces más baja de Europa, y que en España se dictan casi 10 millones de resoluciones al año por una plantilla de 4000 jueces activos más o menos. Sepa también que a nosotros no nos controlan el horario, no, nos controlan el índice de resolución, somos los únicos servidores públicos a los que se le controla su trabajo por objetivos, porque yo puedo estar en mi despacho sentado 8 horas y tocarme la barriga, pero si lo que me exigen es un resultado, y no horas de presencia en un sillón, tengo que trabajar sí o sí. Pues bien, el propio Consejo General del Poder Judicial tiene los datos que acreditan que la mayoría de los jueces producen mucho, pero mucho más de lo que es obligado, según nuestro módulo que sigue aplicando el Servicio de Inspección del CGPJ. Es más, a usted, contribuyente, le sale más barato que un juez trabaje en casa, no me tendrá que pagar un despacho, un ordenador, luz, climatización, etc, y además está demostrado que en trabajos mentales, como lo es el nuestro, se es mucho más productivo. En países donde el catetismo mental no abunda tanto, los jueces no tienen ni despacho; van, celebran los juicios, reciben a los profesionales y justiciables mediante una agenda programada, y se van a su casa a poner sentencias, incluso pueden deducir fiscalmente parte de los gastos de electricidad o la conexión a Internet de su domicilio. Pero aquí todavía estamos subidos en el terruño y no nos hemos dado cuenta que estamos en el siglo XXI donde puedo tener una entrevista de trabajo en tiempo real por Skype y gratis desde el sillón de mi salón con un señor que esté en Boston, Moscú o Pekín, pero nada, la Justicia sigue anclada en el Siglo XVIII.

«Es intolerable que un Poder del Estado se ponga en huelga». ¿Poder? ¿qué poder? Eso es un nombre que nos ha dado la Constitución, y que nuestros políticos se están encargando de borrar, y bien borrado, por eso precisamente protestamos.

«Vaya estos señoritos forrados de huelga». Un juez de la Audiencia Nacional, que tiene que bregar con mafias internacionales, amenazas de muerte, despachos de abogados donde un letrado cobra en un mes lo que un juez en un año, casos de corrupción, narcotráfico, etc, cobra al mes, con unos 15 años de antigüedad y una semana de guardia de 24 horas de disponibilidad, alrededor de 3.700 euros netos, según las circunstancias personales de cada uno. Para forrarse vamos. Eso lo gana un Notario o un Registrador (a los que el Sr. Ministro sí les presta mucha atención) en una mañana, y muchos directores de bancos de ésos a los que se les da el dinero que nos quitan a los jueces, policías, médicos, maestros o bomberos. No me referiré a los políticos en este punto, aquí todos tendríamos cum laudem en conocimientos. Pero si usted se va a un pueblo, un juez de guardia permanente con un móvil día y noche, gana unos 2.500 euros netos, menos que algunos policías locales de ese mismo pueblo, y seguro que éstos se lo merecen. Es de vergüenza, es vergonzante, pero claro, a más pobres, mejor responderemos a nuestros amos.

Esta es la realidad, usted puede o no creerla, pero es ésta, no hay otra. A nosotros tan sólo nos mueve la Justicia independiente y eficaz, y no es un privilegio de los jueces, es un derecho suyo, de usted, uno de sus más preciados derechos, defiéndalo.