Incertidumbre en la Costa del Sol frente al Brexit pese a la fortaleza del destino

Los datos del primer semestre revelan un aumento de turistas británicos, el principal y más fiel mercado emisor de las playas malagueñas, pero el sector analiza su comportamiento para anticiparse y los 50.000 residentes en la zona ven con inquietud los efectos para ellos de una salida dura de la UE

El principal mercado emisor de turistas extranjeros hacia la provincia de Málaga, el Reino Unido, no se ha visto afectado al menos de momento por el efecto Brexit, sino todo lo contrario, según un estudio de Turismo y Planificación de la Costa del Sol, entidad dependiente de la Diputación Provincial de Málaga, a partir de los indicadores turísticos referidos a este mercado en los últimos seis meses y su comparativa con Andalucía y España.

El documento, revela una evolución “más que positiva” toda vez que la llegada de viajeros procedentes del país anglosajón al Aeropuerto de Málaga se incrementó en un 3,4% entre los meses de enero a junio de 2019, respecto al mismo período del año anterior, merced al cómputo de 1.366.786 viajeros.

Frente a ello la llegada de viajeros británicos a aeropuertos españoles en el citado período experimentó un crecimiento algo menor, del 3,1 por ciento, con 10.360.044 viajeros. No en vano, en ese semestre descendieron en un 1,4% los turistas británicos llegados a España -8.308.900-, mientras que aumentaron en un 1,3% los llegados a Andalucía -1.480.905-.

Además, se incrementaron en un 3,6% los viajeros en hoteles y apartamentos -638.937-, cifra similar al incremento de Andalucía -932.196-, mientras que en España sólo crecieron un 0,94%. Eso sí, descendieron levemente las pernoctaciones en esta tipología turística en la Costa del Sol, en torno a un uno por ciento.

En viajeros hoteleros el crecimiento es notable en la Costa del Sol, cifrado en un 4,25% con 494.406 viajeros procedentes del Reino Unido, mientras que en Andalucía el crecimiento es del 4% y en España es tan sólo del 1,72%. De igual modo, en apartamentos turísticos el dato también es muy positivo con un aumento del 1,22 por ciento lo que supone 144.531 viajeros en esta tipología de alojamiento. Por su parte Andalucía también registra incrementos de dos puntos, que son los que desciende el indicador a nivel nacional.

Previsiones

Según las previsiones de oferta de asientos a nuestro destino, el Reino Unido registrará desde agosto 2019 hasta el mes de enero de 2020 un incremento de un 4,6 por ciento sobre el mismo período del año anterior y continúa posicionado como el principal mercado emisor extranjero hacia la Costa del Sol.

Se prevé, en este sentido, un incremento cuantitativo muy importante en la llegada de viajeros que procede de Gran Bretaña con un total de 68.477 plazas, llegando a superar por primera vez el millón y medio de plazas ofertadas en dicho período procedente de Reino Unido.

Para el presidente de Turismo y Planificación Costa del Sol, Francisco Salado, presidente a su vez de la Diputación Provincial de Málaga, son datos “positivos pero no por ello vamos a bajar la guardia”, por lo que alude a la necesidad de tener presente el grupo de trabajo de seguimiento del Brexit que estudia las posibles consecuencias que la salida del Reino Unido pueda tener para el destino, que se ha creado en la Comisión Permanente: un observatorio del Brexit trata, mes a mes, de evidenciar tendencias, argumentar variaciones en las magnitudes e indicadores económicos, turísticos y de gasto, y encontrar las claves de la evolución de este mercado prioritario para nuestro destino, “lo que nos permitirá anticipar estrategias y actuaciones concretas que llevar a cabo para seguir atrayendo al que hoy por hoy es el principal mercado emisor extranjero para la Costa del Sol”.

Según Salado, “es normal que estemos alerta y exista cierta preocupación, tanto en nuestra industria turística como en los propios vecinos británicos que residen en la Costa del Sol, pero también esta preocupación no tiene, de momento, ni un sólo dato que la fundamente”.

“El británico es uno de nuestros turistas más fieles y por ello el Brexit no tendría por qué afectar la preferencia de los británicos por nuestro destino. Su fidelidad a las playas de la Costa del Sol está más que probada” si bien el dirigente provincial insiste en que “debemos estar vigilantes y por eso hemos reforzado acciones de todo tipo, de promoción y comercialización turísticas, aunque también de fidelización basadas en el mejor servicio posible; en un servicio excelente”.

Además, Turismo y Planificación Costa del Sol está utilizando la tecnología punta para ver cómo se comportan los turistas británicos en nuestro territorio y durante el proceso de búsqueda y reserva de su viaje en comparación con años anteriores; para ello, se está analizando con diferentes partners colaboradores cómo se comporta el turista británico en el destino, qué visita y qué consume para comparar la información obtenida con períodos pre-Brexit.

De igual modo, se están analizando, con fuentes que controlan el 50 por ciento del mercado de distribución en Reino Unido, millones de búsquedas diarias en materias de viajes y cientos de miles de reservas de vacaciones, para comparar los datos obtenidos con períodos anteriores. En este sentido, la Costa de Sol está recopilando información proveniente de más de 16.000 agencias del Reino Unido, analizando los perfiles de 50.000 reservas mensuales y más de 300.000 búsquedas de viajes al mes de británicos, para conocer cómo se está comportando el mercado hacia nuestro destino y hacia otros destinos competidores en los últimos tres años. “Proyectos como este nos permiten liderar los constantes cambios para ir por delante de nuestros principales competidores”, concluye Salado.

Inquietud en los residentes

Pese a los buenos indicadores que arroja el destino, la decisión de la reina de Inglaterra Isabel II de suspender el Parlamento británico hasta mediados de octubre a petición del primer ministro, Boris Johnson, ha generado una importante preocupación en la población del Reino Unido que reside en la provincia. Los cerca de 50.000 ciudadanos asentados en la Costa del Sol viven con recelo y desconfianza la actual coyuntura, con el temor de que pueda ejecutarse un brexit “duro” que pondrán en peligro su estancia en la provincia, con consecuencias como no poder desplazarse por el territorio común europeo sin necesidad de pasar controles fronterizos y hacerlo con el pasaporte o un visado.

El presidente de la Federación de Asociaciones de Extranjeros de la Costa del Sol, Ricardo Bocanegra, señala que “la situación es de total incertidumbre, a la espera de saber si será una salida dura o blanda, pero todo indica que la cosa va por mal camino”. En este sentido, vaticina que “será un brexit duro, lo que tendrá consecuencias notables no sólo en los residentes sino también en los trabajadores británicos que tienen aquí su empleo; suponemos que se les va a obligar a regularizar su nueva situación, distinguiendo entre quienes tengan permiso de residencia y quienes no la tengan, como muchos pensionistas que vienen y van tranquilamente con su DNI”.

Respecto del colectivo de pensionistas, apunta que “muchos de ellos viven aquí la mayor parte del año y reciben su pensión en libras, pero están muy preocupados porque van a perder poder adquisitivo en el momento en que se devalúe la libra”.

Bocanegra, director de uno de los despachos dedicado a la Extranjería más destacados de la Costa del Sol, incide en que estos ciudadanos “van a estar muy controlados en todo el tiempo que quieran permanecer en la Unión Europea” y se van a ver obligados “a una serie de controles e imposiciones como no poder estar en nuestro destino más de noventa días”.

El abogado advierte de que “los que quieran estar más tiempo que esos noventa días deberán solicitar permito de residencia, porque se les aplicará la legislación de Extranjería como ciudadanos no comunitarios que es muy estricta”. Requisitos como “demostrar solvencia económica, acreditar certificado de antecedentes penales, o certificados médicos que avalen que no padecen enfermedades que puedan influir en la salud pública” serán el día a día de los británicos que quieran residir en la provincia, en caso de que se materialice una salida “dura”. De lo contrario, “el trato podrá ser algo más favorable y menos estricto”, concluye.