IU retrasa un posible cese a Torrijos a la «calificación» del juez tras su declaración

Cada vez que un alto dirigiente de un partido político empieza a hablar de «aplicar coherencia» al adoptar decisiones, las carcajadas se escuchan a kilómetros de distancia. Ayer, Antonio Rodrígo Torrijos, el concejal del Ayuntamiento de Sevilla dos veces imputado y una condenado, utilizó el mil veces repetido «y tú más», cada día más vomitivo para la ciudadanía, para justificar su permanencia en la corporación, tras su implicación por el juez en las irregularidades detectadas en la gestión de subvenciones por un millón de euros en la extinta Fundación DeSevilla. En una institución seria y en la que se cumpliesen los códigos éticos autoimpuestos el cese de Torrijos se habría producido hace tiempo.

En cambio, el coordinador general de IU en Andalucía, Antonio Maíllo, pedía ayer «prudencia» al respecto. «Actuaremos con coherencia», repitió. De esas palabras se desprende que no tardará en dejar la concejalía hispalense, pero es sólo una suposición. De hecho, el parlamentario Ignacio García dilataba cualquier toma de decisión. «La dirección de IU será la que se pronuncie y no lo hará por el mero hecho de estar imputado sino en virtud de la calificación del juez tras la declaración». Y la comparecencia del ex primer teniente alcalde esta fijada para el 18 de noviembre... Cuestión de credibilidad. Baste decir que Carlos Vázquez, imputado en la misma causa, fue «premiado» al ser nombrado asesor de Valderas en la Junta de Andalucía.

Desde el PP sevillano, Juan Bueno aprovechó la celebración del Pleno hispalense para recordar a Torrijos que el código ético redactado por IU: «Lo más incoherente es que esté sentado ahí, después de repetirnos durante seis meses que ni un solo cargo público con imputaciones debe estar sentado en su puesto y usted lleva ya tres imputaciones». Torrijos insistía en que aún no había recibido la notificación y se defendió recordando la imputación de Ignacio Romaní, y que «cuenta con el apoyo del secretario general del PP de Cádiz, Antonio Sanz, y de la alcaldesa Teófila Martínez». «Un partido con 120 imputados –continuó–, comenzando con el ex tesorero Bárcenas, los sobresueldos y la corrupción no está legitimado para dar lecciones a mi fuerza política ni a mí».