País Vasco

La FP sin prácticas deja en casi la mitad las opciones de tener trabajo

El 80% de los alumnos de la FP dual, que realizan formación en empresas, son contratados frente al 45% de la clásica. Andalucía es la comunidad líder, pero solo se ofrece esta opción para el 4% de las 105.000 plazas públicas existentes

La consejera de Educación, Sonia Gaya, posa junto a los protagonistas de las primeras jornadas andaluzas de FP, celebradas en Sevilla
La consejera de Educación, Sonia Gaya, posa junto a los protagonistas de las primeras jornadas andaluzas de FP, celebradas en Sevillalarazon

Cuatro mil jóvenes están cursando Formación Profesional dual en Andalucía con la promesa de incorporarse a un puesto de trabajo de manera inmediata. Algunos lo harán con un contrato indefinido y otros temporal, pero el 80% estrenará su currículum al finalizar su formación. Ese elevado éxito, enfrentado a la tasa de paro juvenil del 45,97% según la Encuesta de Población Activa del tercer trimestre, se ofrece como una alternativa sólida. Sobre el papel. Porque su incidencia es menor: apenas supone el 4% del total de matriculados en FP –105.082 en centros públicos–. La cifra no resiste el enfrentamiento con los 242.000 jóvenes menores de 30 inscritos en el Sistema de Garantía Juvenil, cuyo requisito principal es no haber trabajado ni recibido formación alguna en el día previo a darse de alta.

En este curso, la Consejería de Educación cuenta con 3.967 alumnos en la enseñanza dual, en la que colaboran 2.832 empresas y 168 centros educativos. En total son 321 proyectos, 127 más que el curso anterior. El elevado éxito en la inserción laboral hace que todas las miradas se vuelvan hacia esta opción formativa; más cuando de los estudiantes que cursan la FP clásica, solo el 45% logra encontrar un trabajo en el primer año después de titularse, según concluye el estudio anual del Observatorio Argos, dependiente de la Consejería de Empleo, Empresa y Comercio. Se trata, eso sí, en su inmensa mayoría (95%) de contratos temporales y la mitad de ellos con jornada parcial. Fabricación mecánica (60,22%), instalación y mantenimiento (57,25%), transporte y mantenimiento de vehículos (55,83%), hostelería y turismo (52,76%), química (52,24%), marítimo-pesquera (51,27%) y sanidad (50,79%) acumulan los mejores resultados.

El compromiso de la Consejería de Educación es abordar en este curso su reordenación definitiva, coincidiendo con el inicio de la tramitación de una ley que acumula tres años en elaboración. Los centros educativos son los encargados de promover y generar los proyectos de la FP dual con empresas e instituciones. Este año, una treintena de propuestas fueron rechazadas, mayoritariamente por no alcanzar la puntuación mínima exigida. Los alumnos deben firmar un compromiso de adscripción y la Junta debe suscribir un seguro de responsabilidad civil. Para las empresas tiene también un coste, aunque en el caso de Andalucía este tipo de formación no está remunerada –como sí ocurre en otras comunidades como el País Vasco, siguiendo el exitoso modelo alemán, que mantiene en un 4% el paro juvenil–. «Les enseñamos lo mismo que a cualquiera que trabaja aquí: sistemas, tipología de clientes, etc. para que sepan qué es el día a día de nuestra empresa», relata Antonio Pons, director de Universal Global Logistics. Su centro en Algeciras ha incorporado este año a dos trabajadores procedentes de la FP dual. Durante dos cursos han recibido formación en comercio exterior. «Realizan prácticas combinadas con el instituto. Al llegar el verano se les hizo un contrato a jornada completa para cubrir vacaciones», explica. En el curso siguiente completaron su aprendizaje y lograron sendos contratos: uno indefinido y otro temporal. «Se invierte mucho tiempo y dinero propios, porque ponemos a su disposición personal para formarles». También les dan de «una aportación para que no les cueste el dinero». Universal Global Logistics forma cada año a uno o dos alumnos, que ellos mismos escogen de entre las solicitudes que les envía el instituto con el que tiene suscrito el acuerdo, el Isla Verde de Algeciras. Cuatro de ellos pasaron a formar parte de la plantilla. «No a todos los que han pasado por la empresa les hemos incorporado, pero esto nos permite ver si la persona tiene aptitudes». Ésa es para Pons la principal ventaja para las compañías que se adhieren a la FP dual. Asegura que no han realizado una estimación minimizada de los costes de cada alumno, pero en su opinión «está pagado con creces» y anima a cualquier empresa a participar en esta modalidad educativa.

El crecimiento de la oferta desde su entrada en vigor hace cinco años es muy lento. La ley tampoco recoge novedades sobre su futuro desarrollo. El principal escollo parece estar en la financiación. Así lo detallan informes del Consejo Económico y Social de Murcia y de la multinacional Bertelsman. El primero apuesta por buscar nuevas formas de financiación privada para avanzar en su implantación. El segundo concluye que «el hecho de conocer la calidad del alumno supone para la empresa una información privilegiada y una ventaja frente a la alternativa de tener que contratar a personas desconocidas procedentes del mercado laboral externo». La gran desventaja surge para las pequeñas empresas, donde el coste por alumno se dispara. En su estudio de simulación del coste-beneficio para analizar la rentabilidad de la FP dual. «Cuanto mayor es la empresa, más alto el beneficio (hasta 10.000 euros) o más bajo el coste neto», augurando que «las empresas muy pequeñas se enfrentarán a un menor beneficio o a costes, mientras que las más grandes pueden prever beneficios netos». Esto, en una comunidad donde el 95% del tejido empresarial (488.000 empresas) tiene menos de diez trabajadores, y más de la mitad (54%) ni siquiera tiene asalariados.