Puerto Real

La Junta dio becas a ex empleados de Delphi que eran para «discapacitados»

La Razón
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La Junta de Andalucía también incurrió en graves irregularidades en las ayudas para formación destinadas a los trabajadores de Delphi que se quedaron en el paro cuando la factoría de Puerto Real echó el cierre en 2007. Trabajadores a los que los entonces máximos mandatarios de los gobiernos regional y central, Manuel Chaves y Rodríguez Zapatero, prometieron, en vísperas electorales, que no los abandonarían a su suerte.

La promesa no sólo salió cara, sino que ha sido ineficaz y contraria a la normativa. La Cámara de Cuentas detecta que de algunas acciones pueden derivarse «responsabilidades administrativas».

La Junta concedió a la Fundación Fondo de Formación y Empleo (Faffe), ahora integrada en el SAE y coladero de cargos afines al PSOE, una subvención excepcional de 8,9 millones de euros para completar la IV fase del plan formativo de los ex de Delphi. Entre otras acciones, incluía la realización de 22 ediciones de cuatro cursos diferentes, como fabricación de paneles solares fotovoltaicos o fabricación de composites. El desempeño formativo iba acompañado de la concesión de becas por asistencia y compensación de gastos de transporte que se movían en una horquilla entre los 15 y los 20 euros al día. Estas becas, señala el informe de la Cámara de Cuentas, «no se ajustan a lo establecido en la orden reguladora de Formación Profesional para el Empleo, que solamente las prevén para personas discapacitadas y otros colectivos con especiales dificultades de inserción, y por importes inferiores a los establecidos en la resolución». Entre los 4,35 y 4,2 euros al día, según una orden de 2000. Y, «en el mejor de los casos», 13,5 euros al día en otra orden de octubre del año 2009.

Señala asimismo el órgano fiscalizador que «no figura en el expediente que hayan realizado por parte del SAE visitas de seguimiento y control sobre el desarrollo de las acciones». Además, no consta como documentación justificativa la memoria de actividades o «el desglose de los gastos incurridos con identificación del acreedor y de la factura», entre otras irregularidades. Ello impide a la Cámara de Cuentas determinar «la efectiva realización del gasto por becas y su razonabilidad según lo previsto».

Hay más irregularidades contables. «Se observa», señala el órgano fiscalizador, «un menor gasto ejecutado respecto de lo concedido –8,9 millones– por importe de 308.977,91 euros, que debería ser reintegrado».

No es ésta la única subvención que gestionó la extinta Faffe y que está plagada de irregularidades. La Cámara de Cuentas también ha analizado dos subvenciones nominativas –es decir, que aparece en los Presupuestos directamente asignada a este ente– por importe de 24,5 y 24,3 millones de euros en 2009 y 2010 respectivamente, para formación de personas desempleadas y ocupadas. «En ambas subvenciones ha finalizado el plazo de justificación final (30/03/2012) sin que haya documentación justificativa». «Algunos de los cursos previstos se encuentran paralizados y otros ni siquiera se han iniciado», sigue el informe. «Del programa formativo 2009 no han finalizado 36 cursos, y del 2010 están pendientes de ejecutarse 386». «De este hecho puede derivarse responsabilidad contable» concluye.