La Junta sólo acepta a C’s en el grupo de trabajo del impuesto de Sucesiones

El grupo de trabajo sobre el impuesto de Sucesiones y Donaciones es coto cerrado para PSOE y Ciudadanos. «Una mesa camilla excluyendo al resto», criticó el PP. La consejera de Hacienda, María Jesús Montero, rechazó la petición popular de formar parte del mismo. Por parte de C’s, el diputado Carlos Hernández White aseguró que mantienen su esperanza de que pueda ser modificado en 2016. El último grupo de trabajo se circunscribió a la iniciativa de IU de una Banca Pública. Tres años después, en el último Pleno, se rechazó la propuesta. El PP habló de «maniobras dilatorias» para «evitar a toda costa que los andaluces disfruten de la bonificación del impuesto, como ya ocurre en otras comunidades».

Montero subrayó que «el grupo no es mío, es de dos formaciones» y señaló al PP que «tendrán ocasión de mejorar» la iniciativa «cuando haya un mínimo común acuerdo y después se verán las modificaciones que la Cámara pueda plantear». No obstante, adelantó que aceptar las propuestas populares será «complicado» porque el debate de fondo es de «ideología». «El objetivo son los servicios públicos, no la fiscalidad», señaló. Montero explicó en comisión parlamentaria que el punto de partida en que trabajan PSOE y C’s afecta a las rentas más bajas, por debajo de 176.000 euros. La consejera defendió que «las grandes rentas tendrán que pagar». La consejera espera alcanzar un acuerdo con C’s y que la recaudación «se comporte tan bien que nos permita poder incorporarlo el próximo año».

Montero aseguró que el 97% de las herencias «no tiene que pagar». «Con 525.000 euros de herencia no tienen que pagar los descendientes de una familia promedio con tres hijos. Con dos hijos, hasta 350.000 euros de patrimonio», explicó Montero, que reconoció «un error de salto», que, en cualquier caso, supone la tasación sobre un «patrimonio superior a 175.000 por persona». «¿Conoce usted a muchas personas con ese patrimonio?», espetó al diputado popular José Antonio Miranda. Montero señaló al PP que, «en comparación con Madrid, su modelo favorito, los que cambiaron de domicilio los dos años previos son 81 y en Madrid, 17. Se mudan de media 8.000 madrileños y 7.000 catalanes a Andalucía. En Madrid se dieron más de 3.700 renuncias a la herencia, y eso que está bonificado casi al 100%. El problema es que los bienes tienen una deuda», indicó Montero, que exigió «un debate sin demagogia». Y continuó: la herencia de la vivienda habitual «hasta 175.000 euros en Andalucía no paga nada; en Madrid, 33 euros». El PP señaló que por una herencia de 176.000, se pagan 26.000 en impuestos y exigió a la consejera que «reconozca que le parece bien porque, según usted, pagan los ricos». El PP también recordó a la consejera que «el 13 de noviembre de 2014 votó no a la moción del PP» que incluía modificar «el error de salto».

La consejera argumentó el impuesto en la «redistribución de la riqueza» y el mantenimiento de los «servicios sociales», señalando que es «un impuesto ampliamente extendido en la UE». «La igualdad de oportunidades está vinculada al sistema de financiación autonómica», señaló, recordando que este gravamen está «cedido a las comunidades» y habría que abordar «un debate del modelo de financiación autonómica». La consejera criticó la propuesta del PP de «cuasisuprimir» el impuesto y aseguró que «no es cierto que en Andalucía se pague más. Sólo los que tienen más renta y riqueza». Montero aseguró que «el 93% de las autoliquidaciones no provocó que se pagara un euro por el impuesto». Según la Junta, «el 97%» de los afectados «no paga, porque son herencias menores». «Gobernamos para la mayoría», recordó Montero. La consejera admitió «la necesidad de modular un error de salto y ése es el compromiso de investidura», esto es, «gravar a partir de 176.000 euros». Montero deslizó la posibilidad de que se pague el impuesto por la diferencia de 1.000 euros existente en la actualidad y no sobre todo el capital a partir de 175.000 euros, cuestión que, señaló, se abordará en el grupo de trabajo. Montero solicitó al Gobierno «una cuantía para compensar la retirada» del impuesto sobre Sucesiones si quiere eliminarlo.

Podemos criticó la «competición entre CC AA para ver quién elimina antes» el impuesto dando pie a la «meritocracia». Por parte del PP, Miranda señaló a la consejera que los populares plantean «eliminar algunas cosas del impuesto, de forma gradual y progresiva en las herencias de padres a hijos». «No queremos quitarlo, queremos que sea justo», señaló. «Pregunten a sus bases» por este impuesto, recomendó el PP ante el «clamor social». C’s defendió la «homogeneización en todas las CC AA». «No es justo que se pague mucho en unas y poco o nada en otras», dando lugar a «paraísos fiscales». C’s señaló que quiere que «la modificación esté en 2016 y para eso se trabaja, igual que se ha rebajado el impuesto de la Renta». El objetivo es que «las clases medias y bajas paguen menos». C’s «no pretende una eliminación sino la reducción y homogeneización». «Los andaluces son los que más pagan por heredar en España», dijo. Por parte del PSOE, Brígida Pachón preguntó al PP «cuándo van a decir que buscan que los que más tienen paguen menos?», calificando como «indispensables» los 500 millones que se recaudan con las Sucesiones para los servicios.

«Especial mimo con las familias»

La presidenta de la Junta, Susana Díaz, anunció, durante su visita a una fábrica de mantecados en Estepa (Sevilla), que en la futura modulación del impuesto de Sucesiones y Donaciones, su Gobierno va a tener «especial mimo con la economía familiar que quiere mantener el empleo y la actividad, para que no exista ninguna traba fiscal». Susana Díaz recalcó que la Junta de Andalucía va a ayudar al tejido productivo y a las familias con una política fiscal justa e hizo referencia a la bajada realizada en el IRPF.