La partida para los grupos de desarrollo rural cae 39 millones hasta 2020

«La situación económica y social del medio rural andaluz, con unas elevadas tasas de paro, sobre todo en el sector agrario donde la población parada ha crecido en más del 95% en los últimos cinco años, convierte en urgente la adopción de programas de diversificación e impulso económico». Pese a este desolador panorama planteado por la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural en su planificación del marco comunitario 2014-2020, su inversión en el programa específico local denominado Leader se reducirá en 39 millones respecto al período 2007-2013. Entonces, el Leader –ennmarcado en el Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (Feader)– destinó 297 millones a los 52 Grupos de Desarrollo Rural (GDR) creados en las distintas comarcas. La rebaja presupuestaria afecta además a la población a la que llegará, que cae en casi 300.000 personas –de 3,69 millones a 3,4–. Para el período abierto ahora, se prevé establecer 50 GDR que gestionarían de media 4,9 millones de fondos públicos. Esta aportación sirve para subvencionar tanto gastos de funcionamiento como de personal de dichas entidades, cuya labor defienden desde la Asociación para el Desarrollo Rural de Andalucía (ARA). «Nosotros trabajamos para diversificar la economía rural, desde una envasadora de patatas a un chapista que crea modelos de coches a gusto del comprador», explica su presidente, José Luis Bergillos. Entre 2007 y 2013, se consolidaron o crearon 17.206 empleos, el 43% de ellos ocupados por mujeres, según los datos facilitados por la Consejería. Para el próximo lustro, la previsión es crear 1.600 nuevos puestos.

«El recorte ha venido porque el Gobierno central ha disminuido el 12% de los fondos de desarrollo rural para Andalucía para dárselo a otras comunidades», asegura Bergillos. Solo en Feader, el montante ha bajado de 2.183 a 1.910 millones de euros.

Desde que arrancó en 1994, la aplicación del llamado enfoque Leader ha supuesto una inversión de 1.750 millones en las zonas rurales, de la que el 57% corresponde a capital privado. En total, 20.355 proyectos ejecutados y 57.932 empleos consolidados o creados.

En el lapso 2007-2013, la inversión media por proyecto ha sido de 88.300 euros, de los que 36.300 euros eran subvencionados. Así, la aportación pública por empleo supuso 11.333 euros, según los datos aportados por ARA. No obstante, la parte privada cayó en 45 millones respecto al período previo. El retraso en el inicio del marco anterior provocó que no se cerrase hasta diciembre pasado. Un efecto dominó que ha provocado que sea en este mes cuando se haya activado la primera medida del proyecto Leader: seleccionar a los GDR candidatos, según la Orden publicada el día 22 en el Boletín Oficial de la Junta (BOJA). La planificación de la Consejería establecía que en el primer semestre de 2016 debían comenzar a ejecutarse las nuevas estrategias, algo del todo imposible dado que ni siquiera ha concluido al primera fase. Para su diseño, se ha liberado una partida de seis millones de euros.

El Leader sin embargo no se presenta como un modelo ejemplar de gestión. La excesiva burocratización –que denuncia ARA y que admite la Consejería de Agricultura en su «Evaluación ex ante del Plan de Desarrollo 2014-2020» –ha provocado retrasos en los pagos y puesto en peligro el mantenimiento de las entidades rurales. El programa llegó a paralizarse y la Junta reclamó la devolución de determinadas subvenciones al entender que afectaban a gastos no justificados adecuadamente, decisión que los GDR recurrieron judicialmente.

La Consejería amplió en septiembre en 1,2 millones de euros la asignación a los GDR ante las complicaciones para asumir sus gastos de funcionamiento hasta final de año, cuando finalmente se cerró la ejecución del Programa de Desarrollo Rural 2007-2013. En esa fecha, se encontraba comprometido en ejecución el 98 por ciento del gasto público que gestiona la Consejería del vigente PDR: 2.159 millones de euros sobre un total de 2.183 millones.