Política

Andalucía

Las trabajadoras pierden 1.800 euros anuales durante 20 años por ser madres

Hasta los 44 años no recuperan salario frente a ellos, para los que ser padres supone un «bonus»

Los autores del informe, junto al nuevo director del Centro de Estudios Andaluces, Tristán Pertíñez (en el centro) / Foto: Manuel Olmedo
Los autores del informe, junto al nuevo director del Centro de Estudios Andaluces, Tristán Pertíñez (en el centro) / Foto: Manuel Olmedolarazon

Con el explícito título «¿Existe penalización por maternidad?», investigadores de la Universidad Complutense, la Hispalense y el Instituto Complutense de Estudios Internacionales, junto a la ONG Acción Familiar, desentrañan los datos de la EPA, la Agencia Tributaria y las vidas laborales para dar respuesta a una de las grandes preguntas que se hacen las trabajadoras en edad fértil: el impacto que tener hijos conllevará en su carrera. Traducido a números, durante veinte años, de los 24 a los 44, perderán 1.800 euros anuales de media. Los autores del informe, Viviana González, Manuela Prieto y Antonio Jesús Sánchez, lo presentaron ayer en Sevilla en un taller organizado por el Centro de Estudios Andaluces, y destacaron algunas diferencias que presenta Andalucía.

Así, mientras el impacto negativo medio de una mujer de 30 años al tener un hijo es de 5.000 euros en términos de salario bruto, en Andalucía es de 3.500 euros pero la brecha con los hombres es mayor porque ellos sufren un impacto negativo de 1.500 euros a nivel nacional y «en torno a cero euros» en Andalucía. También varía que en la comunidad andaluza la mayor penalización se produce en las rentas altas cuando a nivel nacional es en los niveles intermedios, probablemente, según Sánchez, porque «quienes ya son jefas son las principales aportadoras del núcleo familiar y ello conlleva decisiones distintas en éste», por ejemplo, quién reduce jornada.

Lo que no cambia es que mientras ser padre puede suponer incluso un «bonus», ser madre implica una pérdida económica mantenida en el tiempo. En ambos casos, los trabajadores ganan más porque con la edad sube el salario en general, pero las mujeres con hijos incrementan su sueldo un 66% menos que las que no son madres mientras que los padres pueden tener una pérdida inicial entre los 32 y los 33 años pero a partir de ahí su sueldo sube igual que el de los hombres sin hijos. Las madres tardan diez años más en recuperar el nivel de alza salarial. Sólo si tienen el primer hijo tarde (a partir de los 35) el impacto positivo global es positivo.

«La edad es clave en la diferente posición laboral de hombres y mujeres», explicó González, pues hasta los 30 las diferencias son insignificantes pero a partir de ahí se disparan. «En cuanto desaparece la edad fértil es como si mágicamente se solucionara el problema», sentenció Sánchez.

Curiosamente, la tasa de paro es algo más baja en las mujeres que en los hombres cuando están solteros o viudos pero entre las personas casadas hay un 10% de paro masculino frente a un 17,2% femenino y entre los separados o divorciados, también hay más desempleadas. Igual pasa en las familias monoparentales y numerosa.

Prieto destacó que desde los años 80 las mujeres ya no dejan de trabajar al ser madres pero un 24% tiene un empleo a tiempo parcial frente al 7,3% de hombres. Un 21,03% opta por ello para cuidar a familiares (sólo el 4,52% de hombres hace eso) pero un 52% no encuentra trabajo a tiempo completo (motivo que alega el 72% de hombres con jornada parcial).