Toros

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Muletas y balones

Juan José Padilla y Joaquín protagonizan el último encuentro de «Los toros y yo» de 2015

Juan José Padilla y Joaquín desgranaron su pasión por el toro en el encuentro patrocinado por La Maestranza
Juan José Padilla y Joaquín desgranaron su pasión por el toro en el encuentro patrocinado por La Maestranzalarazon

El futbolista Joaquín Sánchez y el matador de toros Juan José Padilla cerraron ayer el ciclo de encuentros taurinos «Los toros y yo» que organiza LA RAZÓN con el patrocinio de la Real Maestranza de Caballería en el hotel Meliá Sevilla. Dos personalidades fuera de serie del mundo del balón y las corridas que contaron los secretos de su pasión compartida por la tauromaquia. El acto estuvo moderado por el redactor jefe de LA RAZÓN Andalucía, Andrés Muriel, y contó con la presencia de Alfonso Fernández de Peñaranda y Valdenebro, por parte de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla, así como con la presencia de diversas personalidades del mundo del toreo que no quisieron perderse el encuentro.

Un portuense que le hubiera gustado ser torero porque «antes que un balón cogí una toalla en mi casa para torear», explicó el futbolista que llegó a entrar en la escuela taurina municipal antes que en la de fútbol. Todo lo contrario que el diestro jerezano que desde pequeño acompañaba a su padre a los tentaderos donde dio los primeros pasos antes de llegar a ser matador de toros. Ambos, dos chicos de barrio que jugaban en la calle a la pelota y al toreo que ahora en la cima de su profesión añoran el romanticismo de una infancia con los amigos cuando «se crecía en un ambiente mucho más bonito y feliz», concretó Joaquín.

Padilla reconoció que en la actualidad los toreros jóvenes se encuentran «muy mecanizados y toreando sin caballos ya piensan que son figuras del toreo». Una cierta ausencia de autenticidad que también se da en el mudo del balón, porque en la calle «había muchas cosas que se aprendían y que ahora se han sustituido por otras que en cierto modo también son positivas». Un cambio de paradigma que se ha notado por un nuevo modelo donde se inserta la presencia de las corridas televisadas, un medio en el que se abusó en los años 90 y que ahora no tiene tanta presencia en las cadenas donde sólo salen noticias «cuando sucede una desgracia». En este sentido, Joaquín recalcó que hay muchas personas que no conocen la verdad del mundo del toro porque no hay un discurso adecuado en los medios. «La audiencia no sabe todo lo que hay detrás de una corrida, toda la gente que está implicada, la cantidad de personas que trabajan y viven de los toros y la belleza de una corrida en directo», comentó el bético, al que le contestó Padilla que todo comenzó con el cierre de la plaza de toros de Barcelona. Pese a las críticas, ambos coincidieron en que es necesario cambiar el modelo actual de la defensa de la corridas tanto desde dentro como por la política. «Estamos viviendo unas situaciones extrañas, porque vas a torear a plazas como Palma de Mallorca donde te dicen cosas muy duras, pero en Francia no pasa eso porque lo pagan caro», indicó el diestro jerezano.

Impresiones taurinas vividas desde la más tierna infancia que Joaquín vivió en la plaza de toros de El Puerto cuando se colaba con su tío, que era portero en el coso, donde disfrutaba con el olor, la llegada de los toreros, la luz de la corrida, pues aquel niño llegaba hasta el momento en el que descuartizaban la res. «Es que es un gran aficionado», explicó Padilla, quien detalló que el futbolista torea muy bien y que incluso a veces le «cansa» cuando se pone a hablar de toros. Un diestro curtido en muchas batallas que se ha visto en situaciones comprometidas incluida la trágica tarde de Zaragoza en la que tras una brutal cogida perdió un ojo. «Un momento en el que todos sus amigos y familia estuvimos muy preocupados porque pudiera salvar la vida», reconoció Joaquín, quien comentó la suerte que tuvo recientemente de ver torear al diestro Paco Ojeda en un tentadero y podérselo contar a sus hijos.

Con este encuentro se cierra un ciclo anual, que volverá el año que viene, por el que han pasado también «Espartaco», Juan Echanove, José Ribagorda, Jesús Quintero y Joaquín Moeckel.