Pugna entre PP y Cs por controlar el área de Hacienda en Andalucía

Ambas formaciones barajan reducir las áreas a diez o doce y el PP quiere incluir a independientes.

Una vez constituido el Parlamento andaluz y verificado uno de los puntos fundamentales del acuerdo entre PP y Ciudadanos –que la presidencia de la Cámara recaiga sobre un representante del partido naranja–, ahora toca dibujar la estructura del nuevo Gobierno de coalición. Este fin de semana ambas formaciones se pondrán manos a la obra, con el objetivo de tener el esquema terminado «entre el 8 y el 12 de enero», tal y como aseguró ayer el líder de Ciudadanos en Andalucía, Juan Marín. En el reparto de consejerías el área de Hacienda es, al parecer, el principal punto de fricción. Unas competencias fundamentales, puesto que es el departamento encargado de elaborar el Presupuesto. Marín plantea como premisa que esta consejería no esté en manos del mismo partido que presida la Junta, es decir, del PP. El líder de Ciudadanos así lo considera «no por desconfianza, sino porque se comparten responsabilidades muy importantes en el Gobierno». A su juicio, la Presidencia «tiene un peso enorme, pero es Hacienda la que finalmente gestiona los recursos para que las políticas se puedan poner en marcha».

La idea que maneja el partido naranja es que el Gobierno esté compuesto por diez consejerías –tres menos que la estructura actual–, un planteamiento que comparten los populares, que quieren incluir en el organigrama a dos independientes como consejeros, al menos. Sin embargo, tal y como aseguraron fuentes del partido, el líder del PP-A, Juanma Moreno, todavía no se ha puesto en contacto con ningún representante de la sociedad civil para hacerle el ofrecimiento.

Marín, no obstante, precisó que el reparto de las áreas debería hacerse en función del peso que tenga cada departamento. «Si Cs llevara sanidad y educación ya tendríamos más de la mitad del trabajo del Gobierno sólo con ellas», subrayó, por lo que apostó por un Ejecutivo «equilibrado» entre ambas formaciones. Y todo ello contando con los empleados públicos. «Ahí radica el éxito de la legislatura, que contemos con los empleados públicos porque hay una gran riqueza que tenemos que saber poner en valor».

Ambos partidos comparten también la «necesidad» de estudiar la reducción de altos cargos de la Junta, de las empresas públicas y entes instrumentales, que serán sometidos a auditorías.

Aunque en un principio se barajaba la fecha del 16 de enero para el inicio del debate de investidura, esta previsión deja de tener fuerza después de la primera reunión ayer de la Mesa del Parlamento, que acordó fijar el plazo de presentación de candidatos hasta esa jornada. Por tanto, es posible que el debate comience una semana después, en torno al 23 de enero, aunque todo dependerá de la ronda de contactos que abrirá la próxima semana la nueva presidenta de la Cámara, Marta Bosquet.

Las negociaciones avanzan y Moreno se muestra impaciente. Así lo expresó ante la junta regional del partido, celebrada en Sevilla, donde fue aclamado como futuro presidente de la Junta. En este foro agradeció tanto a Ciudadanos como a Vox la «responsabilidad» demostrada a la hora de abordar el «cambio en Andalucía», un «reto histórico para el que se necesita altura de miras». En este sentido, el líder del PP-A instó a apartar el «tacticismo» y la «visión a corto plazo de pensar en lo que puede pasar en mayo», de cara a las elecciones municipales. «Ahora no toca eso, se necesita generosidad para apartar unos legítimos objetivos y conseguir otros que son comunes para cerrar, de una vez por todas, la puerta a cuatro décadas de hegemonía socialista», aseguró. Sobre la actitud de los socialistas, señaló que «hay partidos que saben ganar siempre, pero no perder».