Literatura

Sevilla

Raquel Martos cuenta la crisis de los 30 a ritmo de WhatsApp

Raquel Martos, ayer durante la presentación de su nuevo libro en Sevilla
Raquel Martos, ayer durante la presentación de su nuevo libro en Sevillalarazon

Aunque a veces cueste, siempre hay que buscar el lado positivo de la vida y encontrar los claros que se esconden tras las nubes. Para una periodista radiofónica, perder la voz es más que un accidente transitorio, se puede convertir en un calvario que acaba con una carrera profesional o sin embargo trocarse en una herramienta para poner en pie la vida. Sólo hay que saber tomar el camino adecuado y aprovechar el momento.

Ésta es la tesis de la novela de la periodista Raquel Martos, «No pasa nada. Y si pasa, se le saluda» (Espasa), en la que cuenta cómo seis semanas de afonía sirven para mucho más que para perder los nervios. Se trata de una novela actual, contada con un ritmo ágil y desenfadado donde hay lugar para las reflexiones más profundas sobre el sentido de la vida y también para delirantes escenas cargadas de humor y surrealismo. Con un toque urbano y actual, la autora de la exitosa «Los besos no se gastan», también editada por Espasa, teje un retrato fiel del español que se debate entre los treinta y los cuarenta encadenado a un mundo que no termina de comprender al 100%. En principio puede pensarse que se trata del libro que refleja a esa generación que pese a hacer años que cumplió la mayoría de edad sigue viendo lo que le rodea con ojos adolescentes. La protagonista trata de dar sentido a su carrera profesional, al tiempo que quiere tomar el control de todo su universo: una relación sentimental que no termina de conducir a ninguna parte, una trabajo obsesivo que no le deja respirar, a lo que hay que añadir el resto de lastres que se cuelgan de su garganta sin voz: amigos, familiares, compañeros de trabajo, jefes tóxicos...

Junto con los libros de autoayuda, la literatura española vive un nuevo renacer, no sabe bien hacia dónde, y que se apoya sobre un buen montón de libros preñados del nihilismo 2.0. Si el desastre del 98 dio forma a uno de los momentos más importantes de la literatura española, la caída de Lehman Brothers y el resto de víctimas colaterales ha desembocado en un aluvión de obras preñadas de este «no saber a dónde vamos». Martos no se pregunta dónde está el fin de la partida, pero lo que sí describe es este mundo, incluyendo conversaciones por WhatsApp y mediante correos electónicos que se leen al ritmo que marcan las canciones que abren cada capítulo.