Andalucía

Si hay pacto, debe ser cuanto antes

La Razón
La RazónLa Razón

El tan cacareado Pacto por Andalucía no se sustancia pese a su pretendida importancia para que la comunidad gane en estabilidad y comience a parpadear la luz del despegue económico, la rampa de salida de la crisis que hace más de un año anunció Griñán. Han pasado dos semanas desde que el presidente autonómico recibió en el Palacio de San Telmo al jefe de la oposición, Juan Ignacio Zoido. Y, el dato más importante, casi nueve meses desde que Griñán avanzara en su discurso de investidura en la Cámara andaluza su proyecto de un pacto social reforzado, que trascendiera a los acuerdos de concertación social. Poco se ha avanzado pese al tiempo transcurrido y pese a la ronda de contactos iniciada por el máximo mandatario andaluz. Las negociaciones sobre el pacto no se pueden demorar «sine die». Tienen sentido las palabras de Alfredo Pérez Rubalcaba, que ha mostrado su sintonía con la última iniciativa del Ministerio de Trabajo para reducir las cotizaciones de los jóvenes autónomos en un 30 por ciento; y que ha señalado que los acuerdos con el Gobierno central deben ser cuanto antes, sin dilación. Al paso que van las negociaciones a nivel autonómico, no sería extraño que Rajoy y Rubalcaba cerraran antes una agenda de pactos para hacer frente a los seis millones de parados. También es responsabilidad del PP andaluz fijarse un razonable marco temporal y, si la Junta no concreta sus propuestas, bajarse del carro de las negociaciones. Lo contrarío sería contribuir a una estrategia para marear la perdiz y ocultar otros graves problemas que tiene la región. El más grave y perentorio, los casi millón y medio de parados.