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Torrijos admite «errores», no una gestión irregular

La Razón
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Antonio Rodrigo Torrijos no se plantea dimitir como concejal, aunque su periplo en el Ayuntamiento de Sevilla tocará a su fin tras permanecer vinculado al mismo durante tres legislaturas –el tope fijado por IU–. Imputado por una de las ramas del «caso Mercasevilla», la venta de suelos, y cercado ahora por la Fiscalía de Delitos Económicos por su implicación y responsabilidad en las presuntas irregularidades detectadas en la gestión de la Fundación DeSevilla, el ex primer teniente de alcalde durante la era Monteseirín sólo reconoció que «posiblemente pudimos cometer errores», dentro de una «gestión adecuada», por lo que se mostró «absolutamente tranquilo».

Torrijos se escudó en no haber recibido la notificación oficial para no pronunciarse sobre las subvenciones que tanto el PP como la Fiscalía ponen en cuestión, pero confesó tener «la conciencia muy tranquila» sobre su proceder. «Hasta que no vea un papel en que se me diga de qué va el asunto, en el que estoy personado, no voy a hacer ninguna declaración por prudencia», concluyó.

En dicho escrito, según avanzó ayer Ep, el Ministerio Público dice que, en este procedimiento, «puede colegirse con carácter de probabilidad o verosimilitud» que la Fundación para la Formación, Innovación y Cooperación de Sevilla «fue utilizada por sus gestores, tanto ejecutivos como políticos, para servirse de la misma para atenciones y finalidades bien particulares, bien partidistas».

Y todo ello, «desviándose de los fines para los que las subvenciones fueron concedidos», añade la Fiscalía, que asegura que «en este contexto resulta clave y esencial la persona» de Torrijos «como delegado de Relaciones Institucionales», ya que «tiene una participación directa en la firma del convenio que sustenta el expediente 98/08 y conocimiento pormenorizado del devenir económico y circunstancias de la fundación».

En este sentido, asevera que esta «participación directa» tuvo lugar «hasta el acto final de la supuesta compensación de las cantidades que no se han justificado por la fundación y sobre las que, sin embargo, ni se ha iniciado expediente de reintegro o investigación alguna».

Torrijos sí quiso matizar que su compañero de partido Carlos Vázquez lejos de culparlo lo que hizo fue admitir que él era el responsable y no más de eso.

El alcalde, Juan Ignacio Zoido, se limitó a manifestar su «respeto» a las decisiones de la Fiscalía sin entrar a valorar la continuidad de Torrijos en la esfera municipal, mientras que Juan Espadas, portavoz del PSOE, simplemente deseó «que se resuelva y aclare cuanto antes» el proceso abierto. Dolores Dávila, secretaria del Partido Andalucista, sí dio un paso más y exigió a Torrijos que explique «qué pasó» con los 936.000 euros en cuestión y pide a IU que actúe, pues no resulta «creíble» que diga que se compremete a sacar a imputados y condenados de los cargos públicos y «mire para otro lado en el Ayuntamiento de Sevilla».