Centros de Enseñanza

Un instituto descabezado ante la «parálisis» de Educación

Hay clases con 55 alumnos, asignaturas solapadas y profesores sin horario completo.

La Razón
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Hay clases con 55 alumnos, asignaturas solapadas y profesores sin horario completo.

El IES Caura, de la localidad sevillana de Coria del Río, ha empezado el curso descabezado y con multitud de problemas organizativos, una situación que conoce el propio servicio de inspección educativa de Sevilla sin que, hasta el momento, haya hecho nada por remediarlo. Así lo denuncia Abel Díaz, docente del centro y delegado de la Asociación de Profesores de Instituto de Andalucía (APIA), quien asegura que los profesores han remitido varios escritos a la Delegación de Educación y a la propia Consejería alertando de los efectos que está teniendo la falta de un equipo directivo sin que hayan obtenido respuesta alguna.

El problema se remonta al curso pasado, cuando el Consejo Escolar emitió un informe negativo sobre la continuidad del director. Sin embargo, la inspección lo ratificó en el cargo. En paralelo, el pasado mes de febrero, su equipo le informó de que no iba a continuar si él seguía en sus funciones, una situación que conocía la propia inspección, llegando a presionar ésta para disuadirlos. Fue en el último claustro del curso, celebrado el 30 de junio, cuando el director comunicó a todos los profesores que su equipo lo abandonaba y que la inspección era conocedora del panorama. «La dirección estaba en el limbo e incluso el director pidió a sus colaboradores que se quedaran para seguir formando parte del equipo el próximo curso», sostiene Díaz.

Hasta el 25 de julio un profesor accedió a ser jefe de estudios, «sin conocimientos para ello y con muy buena voluntad», puesto que se abrió el plazo de matriculación y alguien tenía que ponerse al frente de esta tarea. Los problemas más graves llegaron en septiembre, coincidiendo con el inicio de las clases. El caos se apoderó de un centro que tiene casi 600 alumnos, pertenecientes a Educación Secundaria Obligatoria (ESO), Bachillerato y varios ciclos de Formación Profesional.

Actualmente hay clases con 55 alumnos, estudiantes que tienen asignaturas solapadas y profesores que no disponen de su horario laboral completo, sin actividad fuera de las horas lectivas regladas. Junto a la docencia, los profesores tienen asignadas una serie de tareas de índole administrativa, como es el control de los alumnos a través del sistema informático Séneca. A través de esta herramienta registran la asistencia de los alumnos y se comunica cualquier incidencia a los padres. De momento, los docentes del Caura no pueden hacer uso de este sistema porque no figuran los nombres de los alumnos, es decir, no se ha hecho el trabajo previo de inscribirlos.

Esta semana cinco docentes se personaron en la Consejería de Educación para dar cuenta de estas incidencias, pero no hubo ningún compromiso. El pasado viernes hubo un claustro improvisado en el que se decidió reclamar a la Delegación de Educación la presencia de técnicos que «se encarguen de las matrículas mientras nosotros damos clase, puesto que no hay nadie en el centro con capacidad para hacer eso». En la reunión se personó la inspectora, aunque «no aportó ninguna solución».

Por si esto fuera poco, el director se dio de baja el pasado miércoles. «Esta situación la conoce la inspección desde el mes de febrero», subraya Díaz, quien no descarta intensificar las protestas para que la Administración «reaccione».