Política

Cádiz

Una promesa, una de tantas

Susana Díaz durante el mensaje del pasado año / Foto: La Razón
Susana Díaz durante el mensaje del pasado año / Foto: La Razónlarazon

A falta de saber qué hará Susana Enfunciones Díaz con ese discurso que dirige a sus «criaturitas» en vísperas de Nochevieja –no se trata ya del «lame duck» de los estadounidenses, sino de un ánade sin patas ni alas ni pico: un pato cebado en el estadio inmediatamente previo al fuagrás–, la actualidad andaluza nos regala una nueva tradición decembrina en forma de artículo. Como cada año, distintos responsables políticos aseguran que estos desplazamientos navideños serán los últimos en los que quienes transiten entre Cádiz y Sevilla por la AP-4 habrán de pagar peaje... al tiempo que anuncian la no menos consuetudinaria subida del mismo. Esta tasa de portazgo, que es la decana en España, asciende a 7,40 euros a partir del 1 de enero (el coste por kilómetro es descomunal, pues los tramos de nacional de dos carriles no suman más de ochenta) mientras todas las administraciones juran que en 2020 se circulará gratis por allí. «Cuando sea presidente de la Junta de Andalucía nadie pagará por usar esa autopista», aseguró en febrero Juanma Moreno, consciente de que el gobierno autonómico puede rescatar la gestión de la vía, en manos de Abertis, y más consciente todavía de las escasas posibilidades que tendríamos de comprobar si su promesa era sincera o propia de un político. Le llegará enseguida la hora de la «responsabilidad», que es como llaman en su gremio a la capacidad de hacer por la tarde justo lo contrario a lo anunciado por la mañana. Dentro de cincuenta semanas, otro día de escasa inspiración del columnista será salvado por el anuncio de una «moderada y última» subida del importe del peaje a 7,50. Cada territorio disfruta de los gobernantes que se merece: se conoce que el senequismo y la resignación ancestrales cristaliza en idiotez. O por tales nos toman de forma recurrente.