Viejas medidas del «nuevo tiempo»

Es llamativo que el Gobierno del «nuevo tiempo», como le gusta llamarlo a la presidenta de la Junta y a los miembros del bipartito andaluz, esté desempolvando medidas que ya lanzó Manuel Chaves hace un lustro. Lo que explica que el «nuevo tiempo» es cuestionable y que las promesas que salen del Palacio de San Telmo, van despacio. El consejero de la Presidencia, Manuel Jiménez Barrios, avanzó ayer como medida estrella del arranque de curso la aprobación en el primer trimestre de un decreto-ley para simplificar los trámites administrativos, que incluye aprobar un mapa de los procesos sobre los que la Junta tiene competencia, para lo que se creará un grupo de trabajo participado por el triángulo habitual de agentes sociales: UGT, CC OO y la patronal CEA. De entrada, la creación de un grupo de trabajo, otro más, el enésimo, ya da pistas de la rapidez con la que puede discurrir el asunto en cuestión. Conocida es la cita de Napoleón: «Si quieres que algo se prolongue eternamente, crea una comisión». Sin embargo, lo más grave es que ya fue el ex presidente Chaves el que hace exactamente un lustro, en enero de 2009, lanzó una iniciativa prácticamente gemela para la agilización de la administración. Se trataba de un amplio paquete de 232 medidas, entre las que se encontraba un vivero de empresas para que su constitución fuera posible en 24 horas. La burocratización administrativa es uno de los primeros lastres para la creación de empleo. Probablemente el más importante junto al exceso de masa pública no productiva como la sobredimensionada administración paralela que emplea a más de 25.000 personas y cuesta en torno a 5.000 millones de euros anuales. Cinco años para volver otra vez a la casilla de salida. Es un ejemplo de la vis poco reformista del Gobierno andaluz.