Navarra

Vox, estabilidad y «La Manada», argumentos para un debate bronco

Moreno lamenta que Díaz «sigue atrapada» en el 2D y ésta le reprocha un pacto «oculto» con el partido de Abascal para «retroceder en derechos»

El presidente de la Junta, Juanma Moreno, ayer en la sesión plenaria del Parlamento andaluz / Foto: Manuel Olmedo
El presidente de la Junta, Juanma Moreno, ayer en la sesión plenaria del Parlamento andaluz / Foto: Manuel Olmedolarazon

Moreno lamenta que Díaz «sigue atrapada» en el 2D y ésta le reprocha un pacto «oculto» con el partido de Abascal para «retroceder en derechos»

El presidente del grupo parlamentario de Vox, Francisco Serrano –ahora de baja–, ha dado munición a los partidos para que en la Cámara no se hable de otra cosa. Sus polémicas valoraciones sobre la sentencia de «La Manada», que le han dado más de un quebradero de cabeza hasta el punto de que su formación lo ha situado en el abismo, resonaron ayer con fuerza en el antiguo hospital de las Cinco Llagas en un debate parlamentario que resultó bronco. No estaba siendo interpelado Serrano, sino el presidente de la Junta, Juanma Moreno, aunque en realidad el juez se situó permanentemente en el punto de mira.

La secretaria general del PSOE-A, Susana Díaz, preguntaba, en teoría, al jefe del Ejecutivo sobre el pacto alcanzado con Vox que dará luz verde al Presupuesto. «En realidad, tiene muy complicada la estabilidad del Gobierno por sus socios», aseguró Díaz, además de cargar contra Serrano: «Ha denigrado al Tribunal Supremo, ha acusado a los jueces de ceder ante las turbas feministas y ha llegado a decir que la única relación segura entre un hombre y una mujer es la prostitución». «Ése es el partido al que le debe la Presidencia, un socio que ha expresado su enfado porque se ha endurecido la pena para cinco violadores», insistió. Junto a ello, instó a Moreno decir si hay un «pacto encubierto para retroceder en derechos y libertades, para disminuir el porcentaje de la educación pública o para que los enfermos andaluces que estén en el SAS pasen a la sanidad privada».

Moreno, por su parte, le reclamó «mesura» en sus planteamientos y le lanzó un dardo: «Sigue atrapada en el 2D, cuando el eslogan de su campaña era Vox, Vox, Vox». Tras aclarar que no milita en el partido de Santiago Abascal y confesar que no ha votado a dicha formación, remarcó que «le iría mucho mejor si se preocupa de los problemas de los andaluces». Y un reproche añadido, porque una concejal de Vox –ya fuera del partido– de Torremolinos le dio la Alcaldía al candidato socialista. «No le hace ascos», le espetó. Sobre el argumento de la inestabilidad, le recordó que acaba de suscribir un acuerdo para la aprobación de los Presupuestos de 2019 y 2020. «¿A eso le llama inestabilidad política e institucional?», le preguntó, además de puntualizar que «una cosa es su situación y otra distinta que haya un Gobierno andaluz, sólido, estable y coherente». Ante las críticas sobre el término de violencia intrafamiliar, dejó claro que «lo único que nos diferencia es que yo nunca utilizo el sufrimiento de las víctimas de la violencia de género para rascar un puñado de votos». Precisó, no obstante, que el teléfono gratuito habilitado es «complementario» al de la violencia de género, por lo que instó a Díaz a abandonar la demagogia. En relación a la sentencia de «La Manada» fue menos explícito, aunque señaló que a lo largo de su trayectoria vital y política siempre ha respetado las decisiones judiciales y también a las víctimas de la violencia de género.

Díaz, en su turno de réplica, insistió en que «no vamos a permitir que se entregue esta lucha a la extrema derecha» y aludió al «esperpento» protagonizado por Vox esta semana, que «prendió fuego al bosque y luego salió corriendo». Cambió de tercio la secretaria general del PSOE-A recordando unas declaraciones de Moreno del 8 de septiembre de 2016, en las que lamentaba que el Gobierno central estuviera en funciones. El presidente de la Junta recogió el guante y le recordó su lucha orgánica contra Pedro Sánchez para liderar el PSOE y, ante las acusaciones de «blanquear» a Vox, le reprochó la entrevista de Otegui en TVE y el escenario de pactos en Navarra.

Las palabras de Serrano también estuvieron muy presentes en la intervención del portavoz de Vox Alejandro Hernández. «Entre unos comentarios más o menos afortunados de un compañero de partido y las declaraciones que tuvieron lugar en una televisión pública nacional, gracias al PSOE y a sus socios de Podemos, efectuadas por un criminal convicto y confeso, evidentemente me quedo con lo primero», señaló. Serrano aludió en sus polémicas valoraciones a la prostitución, asegurando Hernández que le parece «mucho más escandaloso» que se haya empleado dinero público en pagar servicios de prostitutas, en alusión a la extinta Faffe.