Antonio Silván apuesta por potenciar la llegada de estudiantes de español a León

Potenciar la llegada de estudiantes extranjeros de español a la capital leonesa. Ésta es una de las prioridades de la corporación municipal, y así se lo ha trasladado el alcalde de León, Antonio Silván, al consejero de Educación, Fernando Rey, quién eligió esta ciudad para iniciar una ronda de reuniones de trabajo por toda nuestra Comunidad.

Antonio Silván, que mostró al consejero el potencial en esta materia de León, indicó que la capacidad de la capital para seguir la línea ya iniciada de convertirse en polo de atracción de estudiantes de español «es un asunto prioritario». En este sentido, indicó que el objetivo es «fomentar la actividad educativa a través de la realidad de León».

En esta materia el regidor también resaltó la voluntad de avanzar en la vinculación Universidad-Empresa para impulsar la formación de los estudiantes y mejorar la relación del mundo educativo con el laboral de la ciudad.

Otra de las propuestas que le trasladó Antonio Silván a Fernando Rey es que el «Coto Escolar» de León -una gran aula de la naturaleza que combina la educación y la sostenibilidad- acoja a niños de toda Castilla y León.

Por último, el alcalde y el consejero destacaron la voluntad de diálogo para promover iniciativas conjuntos para la ciudad.

Fernando Rey, leonés, nacido en Hospital de Órbigo, que compartió colegio Marista con el regidor, no escatimó en halagos al alcalde, de quien destacó su «dilatada experiencia, cordialidad inusitada y visión estratégica poco común» antes de reconocer que León es la primera parada de su periplo por la comunidad porque «me lo pedía el cuerpo».

El responsable regional de la cartera de Educación se comprometió a revisar la petición planteada en su día por el Ayuntamiento de León para que los libros escolares de nuestra Comunidad.

Por otra parte, Fernando Rey señaló que la prueba o reválida que se pondrá en marcha este curso para alumnos de sexto de Primaria no debe inquietar ni a los estudiantes ni a sus familias. Consideró que es un mecanismo «interesante porque permite actuar en los niños en edades tempranas».

El consejero subrayó que la prueba no tiene valor académico y que sus resultados permiten reformar determinadas materias en alumnos en los que se detecta que existe esa necesidad porque no tienen el nivel adecuado. «No es para que lo vivan como una oposición a Notarías», bromeó antes de señalar que padres y alumnos deben estar tranquilos al respecto y recordar que esa evaluación también sirve para conocer los resultados de centros y provincias y mejorar las cuestiones que se consideren necesarias, informa Ical.

Fernando Rey continuó su jornada institucional en la provincia de León con una visita al presidente de la Diputación, Juan Martínez Majo; y al procurador del Común, Javier Amoedo.