Ceiss busca pagar 25 días por año de trabajo a la mayoría de sus despedidos

Cartas descubiertas. Banco Ceiss (resultado de la fusión entre Caja España y Caja Duero) ya ha dado a conocer cómo quiere afrontar la salida de 1.500 de los 4.700 empleados que tiene en plantilla. Buena parte de ellos, si se cumplen esos planteamientos iniciales, deberán conformarse con 25 días de salario por año trabajado, con un tope de 16 mensualidades. En el caso de que en el año y medio siguiente a formalizarse el despido no hubieran encontrato un contrato indefinido, recibirán una indemnización complementaria hasta los 30 días por año de servicio con un tope de 20 meses, más una cantidad adicional de 2.000 euros por cada trienio completado.

Las bajas indemnizadas, serán de 30 días de salario por ejercicio cotizado, con un límite de 22 mensualidades. Además, estos beneficiarios tendrán una prima de 2.000 euros por trienio, una prima por adscripción a la medida de 5.000 euros. Si bien, la empresa, que no pagará nunca más de 200.000 euros a quien se adhiera a su propuesta, podrá negar esa posibilidad cuando el trabajador supere los 50 años.

Prejubilados, mejor situados

Los mayores de 57 años a fecha de 31 de diciembre próximo -entre 390 y 400-, mientras, tendrán el 60 por ciento de la retribución fija bruta del momento de la extinción del contrato más dos años hasta alcanzar los 63 años. La cantidad anual a computar, según fuentes sindicales, no superaría los 40.000 euros, y la empresa pagaría el convenio especial de la Seguridad Social hasta esa misma edad. Un total de 51 trabajadores podrían verse afectados por esta medida concreta, derivada del decreto ley que aprobó el Consejo de Ministros del 15 de marzo, de lo que informaron estas mismas páginas. En cuanto a los mayores de 60 años a 31 de diciembre, se les ofrece una indemnización de 30 días de salario por año de servicio, con un tope de doce mensualidades.

El Banco, que se escudó en las medidas presentadas en las «limitaciones impuestas desde fuera» y con «claras referencias a lo pactado en otros procesos», apuntaron las mismas fuentes, abrirán un periodo de adhesión a esas medidas de 15 días tras concluir su expediente de regulación de empleo (ERE), previsiblemente uno de los más amplios de los últimos años por parte de una empresa en Castilla y León.

Se podrán adherir a esas bajas incentivadas los afectados por traslados a más de 50 kilómetros de trabajo desde el centro de trabajo anterior. Precisamente la movilidad geográfica parece estar muy presente en la propuesta planteada a los sindicatos, que insistieron en que ellos no han empezado a negociar ningún ERE. Ceiss ofrecerá 6.000 euros a trabajadores movidos a más de esos 50 kilómetros, que tendrán una compensación de 700 euros al mes durante dos años si cambian de residencia.

A todo ello se suma la carga que deberán portar quienes sigan en la entidad. A ellos se aplicará una rebaja salarial media del 15 por ciento, y se eliminarán de forma parcial o total beneficios sociales como aportaciones a planes de pensiones, pluses o ayudas de estudio.

Los sindicatos ven la propuesta «descabellada, desproporcionada, ofensiva, inadmisible» y descartan hacer números hasta que se les convoque a negociar, dado que la reunión interpartes celebrada ayer tenía como cometido buscar medidas para rebajar despidos, no mostrar fórmulas para ejecutarlos.