Continúa el repudio de castellanos y leoneses a los actos criminales de París

Castilla y León se detuvo durante un minuto de silencio para mostrar su solidaridad con la capital francesa de París. En cada centro de trabajo y administración recordaron a las víctimas de los atentados del viernes por la noche, a sus familias y al pueblo francés. Especialmente sentido ha sido ese silencio en las factorías que las firmas francesas tienen en la Comunidad, como las plantas de Renault en Valladolid y Palencia, y las de Michelín en Aranda de Duero (Burgos) y en la capital vallisoletana, que cuentan en su plantilla con trabajadores franceses.

Asimismo, frente a la sede de la Junta de Castilla y León, el Colegio de la Asunción de Valladolid, varias decenas de trabajadores se reunieron en un acto de repudia ante lo sucedido, con el presidente del Ejecutivo a la cabeza, Juan Vicente Herrera, acompañado del consejero de la Presidencia, José Antonio de Santiago-Juárez, entre otros. Con gesto de tristeza y rostro reflexivo, Herrera consiguió arrancar un sonoro aplauso tras finalizar el silencio, en una mañana fría y envuelta en la niebla.

Por su parte, en el mediodía de ayer hicieron lo propio las Cortes de Castilla y León, concentradas delante de la puerta principal, con su presidenta a la cabeza, Silvia Clemente, y representantes de los grupos, entre ellos los portavoces del PP, Carlos Fernández Carriedo, el de Ciudadanos, Luis Fuentes, y del Mixto, José Sarrión (IU), que concluyó con otro aplauso unánime. También la vicepresidenta y portavoz de la Junta de Castilla y León, Rosa Valdeón, comenzó su presencia en un foro sobre empleo con un mensaje de pésame tras los atentados, y sostuvo que «es el momento de mostrarnos todos firmes en la unidad para defender la libertad».

Ayuntamientos, diputaciones, delegaciones territoriales de la Junta y también del Gobierno secundaron estas actuaciones con convocatorias realizadas desde estas administraciones, a las que se sumaron numerosos centros de trabajo, que respondieron a la llamada realizada desde CCOO y UGT.

A las puertas de la Delegación del Gobierno de Castilla y León, donde se concentraron una veintena de trabajadores, la delegada María José Salgueiro afirmó que «hay que mantener los principios de libertad y democracia por encima de todo». «Esto ha sucedido en París y es algo que nos puede pasar a todos porque hay una amenaza general y, por utilizar los términos del presidente francés, es una guerra a la que asistimos con mucho dolor», añadió.

Por último, las banderas de España y Francia presidieron la Plaza de San Marcelo de la capital leonesa la concentración convocada como gesto de apoyo al pueblo galo en la que participaron el primer edil, Antonio Silván, el presidente de la Diputación, Juan Martínez Majo, y el líder regional socialista, Luis Tudanca. Cinco minutos de silencio precedieron a una larga ovación y a una interpretación al saxofón de «Las hojas muertas», tema de Jacques Prévert.