Política

Castilla y León

Decidida apuesta por las cooperativas para asegurar el futuro del campo y los pueblos

La Junta presenta un Plan que pretende aumentar el negocio de estas entidades un 40 por ciento en cuatro años

Foto de familia de la consejera Milagros Marcos y el presidente de Urcacyl, Gabriel Alonso, tras la presentación del Plan
Foto de familia de la consejera Milagros Marcos y el presidente de Urcacyl, Gabriel Alonso, tras la presentación del Planlarazon

Tras más de ocho meses de trabajo, la Consejería de Agricultura y Ganadería pone en marcha un nuevo Plan Estratégico del Cooperativismo Agroalimentario de Castilla y León para los próximos cuatro años. Un proyecto que se ha elaborado en colaboración con la Unión Regional de Cooperativas Agrarias (Urcacyl), y que, según la consejera Milagros Marcos, está llamado a asegurar el futuro del campo y del medio rural.

El Plan apuesta por las fusiones para conseguir unas cooperativas mejor dimensionadas para que éstas puedan ganar en poder de negociación y en competitividad contra otros países, y que se ha marcado como objetivo aumentar la facturación de este sector un 40 por ciento en cuatro años. O lo que es lo mismo, pasar de los 2.566 millones de euros de negocio actuales al año a los 3.600 en 2023. Para ello, se destinarán 8,1 millones para llevar a cabo un total de 26 medidas, que tienen que ver con la gestión de alianzas, la innovación, la comunicación e imagen, la profesionalización del sector a través de la formación o el cambio cultural al que se enfrentan las cooperativas y el campo.

Así, por ejemplo, entre las actuaciones previstas en el Plan en materia formativa, destaca la creación de un módulo en todos los ciclos de Formación Profesional (FP) Agraria sobre cooperativismo y gestión empresarial, con contenido teórico y práctico, en el que la Junta espera que puedan matricularse cada año alrededor de 600 alumnos.

Duplicar el número de cooperativas participantes en proyectos de I+D+i así como el número de cooperativas adheridas a la figura de Entidad Asociativa Prioritaria; no exigir a los socios exclusividad en las entregas para acabar con la atomización; que las mujeres y los jóvenes tengan un mayor protagonismo en los planes de futuro de las cooperativas y en las tareas directivas; y favorecer el relevo generacional de las mismas, son otros de los retos de esta iniciativa.

«Queremos cooperativas competitivas, abiertas a la colaboración con otras en materia de comercialización, compras, investigación, desarrollo e innovación», destacaba la consejera.

Castilla y León cuenta con 565 cooperativas agroalimentarias, de las cuáles 140 están asociadas a Urcacyl, que dan trabajo a 3.500 familias, según datos facilitados por la Consejería, desde donde apuntan que hay otras 555 de explotación comunitaria de la tierra.

Una gran oportunidad para innovar y crecer

La falta de compromiso, el envejecimiento de los socios, el inmovilismo e individualismo, la competencia desleal o la débil percepción rural de los ciudadanos, son algunas de las debilidades de las cooperativas. Frente a ello, son más las fortalezas como la implicación con el territorio, la cercanía con el producto y el consumidor y el conocimiento, así como las oportunidades que se abren de cara al futuro, desde la innovación. «Tenemos mucho margen para crecer y eso es bueno», decía Marcos.