Castilla y León

Denuncian destrozos ambientales en un monte privado de Guadarrama

Ecologistas en Acción asegura que la acción fue autorizada por Medio Ambiente y el Parque.

Un hombre observa, sentado, unas de las vistas que ofrece a los visitantes la sierra de Guadarrama desde Segovia.
Un hombre observa, sentado, unas de las vistas que ofrece a los visitantes la sierra de Guadarrama desde Segovia.larazon

Ecologistas en Acción asegura que la acción fue autorizada por Medio Ambiente y el Parque.

Ecologistas en Acción denuncia destrozos ambientales en un monte privado, considerado como de Uso Limitado Común, en el término municipal segoviano de Sigueruelo, en pleno Parque Natural de Guadarrama.

La Asociación naturalista asegura que se he han llevado a cabo una serie de movimientos de tierra y arado en una zona con sabinas, acebos, robles y piornos, entre otras especies, y asegura que esta acción se ejecutó bajo la autorización de Medio Ambiente y la dirección del Parque «y en contra de la Ley». Según informan desde Ecologistas en Acción, el propietario de la finca consiguió los permisos de la Junta de Castilla y León para llevar a cabo el desbroce y arado del suelo de 91 hectáreas hasta el límite provincial, a 1.700 metros de altitud, con el fin de poblarla con pinos.

La Asociación afirma que esta acción no se ha sometido a evaluación ambiental a pesar de exigirlo la normativa estatal para las forestaciones superiores a 50 hectáreas, y añade en su denuncia que tampoco se ha consultado a las personas y asociaciones interesadas, ni se ha publicado el informe en el Boletín Oficial Además, se quejan de que la repoblación autorizada utiliza la técnica más agresiva, con destrucción total del paisaje, «que rememora las repoblaciones de los años sesenta, tanto por su contenido como por su oculto proceder».

Todos los trámites aplicados

Desde la Junta, el delegado territorial en Segovia, Javier López-Escobar, explica, en declaraciones a Europa Press, que en este proyecto se han aplicado «todos los trámites», y recuerda que en este caso la declaración de impacto ambiental «no es necesaria», al no producirse un cambio de uso. Igualmente, apunta que no se trata tampoco de una zona de especial protección como afirman los ecologistas y que es y seguirá siendo un terreno forestal que «lo va a seguir siendo». Además, López-Escobar quería dejar claro también queeste monte objeto de la denuncia no se trata de una zona de especial protección.

Pese a las explicaciones, Ecologistas en Acción exige al Servicio Territorial de Medio Ambiente que se paralicen inmediatamnete estas obras y que se someta el proyecto a una evaluación ambiental y su repercusión sobre el paisaje.