Eduardo Margareto estrena su «Canal de Castilla. El sueño ilustrado»

El documental, de 64 minutos y quinto del editor de la Agencia Ical, se presenta en el Teatro Zorrilla con la asistencia de la ministra García Tejerina

«El Canal de Castilla es una emoción». Con esas palabras en off, pronunciadas por el Premio Nacional de las Letras 2006, Raúl Guerra Garrido, arrancan los 64 minutos de metraje de «Canal de Castilla. El sueño ilustrado», el quinto documental del editor gráfico de la Agencia Ical, Eduardo Margareto. La película tendrá su estreno absoluto este martes, 23 de febrero, a las 19.30 horas en el Teatro Zorrilla de Valladolid, con entrada libre hasta completar el aforo.

El fotógrafo y cineasta riosecano rinde ahora un sentido tributo a uno de los principales escenarios de su infancia, el Canal de Castilla, con la que considera su película «más personal e íntima hasta la fecha». «Es la película que refleja más quién soy yo, la que más he cuidado y en la que más empeño he puesto», subraya a Ical hablando de un proyecto que se sustenta sobre la emoción.

A lo largo del metraje, y acompañadas por la música de Cristian de Hugo, impactantes imágenes del Canal de Castilla se mezclan con los testimonios de diversas personalidades relacionadas de una u otra forma con la obra de ingeniería hidráulica más importante de la España ilustrada.

Así, ante la cámara recuerdan sus conexiones personales con la infraestructura escritores como el propio Guerra Garrido (autor de «Castilla en Canal», calificada por Margareto como «la Biblia de cuanto se ha escrito sobre el Canal»), Asier Aparicio , Óscar Esquivias , Gustavo Martín Garzo, Virgina Asensio o Raúl Rubio ), además del catedrático y político Francisco Sosa Wagner, el protector del Canal Manuel Fuentes, el capitán del barco Antonio de Ulloa, Javier, o Emiliano Hinojal, el último barquero, entre otros.

Para explicar el origen del proyecto, coproducido por Rafa Monje Comunicación, Tveo Producciones y David Arranz Fotografía, Margareto recuerda que él mismo nació «a 300 metros del Canal». «De pequeño íbamos allí a hacer casetas entre los árboles, y en el Canal es donde en los veranos aprendí a nadar. En invierno, cuando iba al colegio, me gustaba cruzar la dársena cuando el agua estaba helada; ahora lo piensas y es una locura. Mi madre estaba obsesionada con que nos alejáramos de allí, porque había gente que había muerto ahogada, pero para nosotros era un lugar prohibido que nos estimulaba la imaginación», evoca.

Con apenas ocho años Margareto salió de Rioseco rumbo a Valladolid, y años después emprendió en Salamanca su trayectoria profesional, con lo cual su estrecha relación con el Canal de Castilla quedó postergada. El reencuentro se produjo en 2002, cuando regresó a Valladolidu su pasión por el Canal no haría sino crecer hasta que en el verano de 2010 inaugura en el Centro de Recepción de Visitantes de Medina de Rioseco la exposición «Mar de Campos», con 24 fotografías acompañadas por una selección de textos escogidos por el periodista de la Agencia Efe Roberto Jiménez.

La película, grabada a lo largo de dos inviernos, traza el viaje imaginario desde el origen del Canal, en Medina de Rioseco, hasta su frustrada desembocadura en el Mar Cantábrico a través de Suances.