El Ayuntamiento de Valladolid, a la caza del turismo y de las inversiones chinas

Establecer una primera toma de contacto para captar turismo e inversiones procedentes de China. Éste es el objetivo que se han marcado el alcalde de Valladolid, Óscar Puente, y la presidenta de la Confederación Vallisoletana de Empresarios (CVE), Ángela de Miguel. Consideran que se trata de un mercado emergente que busca acomodo en la oferta idiomática, gastronomía y cultural, sin descartar un posible interés de los empresarios del país asiático para desarrollar proyectos en la ciudad.

En este sentido, Puente anunció que se conocerán aspectos más concretos «lo antes posible», en relación a las operaciones previstas con China, y adelantó que ya se prepara una visita de dos delegaciones a Valladolid. «El turismo idiomático o las bodegas ofrecen ya buenos horizontes y abren alternativas muy optimistas», declaró. Por su parte, Ángela de Miguel recordó el papel esencial que desempeña el gigante asiático en el ámbito económico mundial. Bajo su opinión esta ciudad ofrece un enorme abanico de posibilidades para seducir a los habitantes chinos, pues éste prefiere turismo de interior, y «se mueven bajo la influencia de los paisajes, la cultura y la gastronomía».

Por otro lado, Óscar Puente aludió al Plan de Empleo que diseñó el PSOE en la pasada legislatura. En cuanto al dinero que ya se podrá destinar a crear nuevos puestos de trabajo, el nuevo primer edil se refirió a una partida disponible para 2015 de 1,2 millones de euros. «Los presupuestos de 2016 serán distinto y habrá nuevas posibilidades al ser elaborados íntegramente por nuestro equipo de Gobierno», añadió.

Por último, Óscar Puente, valoró de forma positiva las disculpas que le ha mostrado el presidente del Grupo Municipal del PP, José Antonio Martínez-Bermejo, por el tono que éste utilizó en la sesión de investidura de la nueva Corporación. Recordemos que Martínez-Bermejo, calificó el acuerdo entre el PSOE y Valladolid Toma la Palabra (VTPL) de «guerracivilista». Ante estas disculpas, el alcalde declaró «que es un gesto que le engrandece y que le sitúa en la línea de moderación que prima siempre en su forma de gobernar». «Sigo pensando que no es el autor del discurso que leyó, aunque evidentemente no le exime de culpa. Acepto su perdón, no tengo ninguna capacidad de rencor», concluyó.