El Bierzo hace piña frente a la avispilla del castaño

Los productores bercianos de castañas se unen ante la adversidad en forma de avispilla.

Los integrantes de la Mesa del Castaño se reunían ayer en el Aula del Castaño del municipio leonés de Borrenes con Pablo Linares, el director de la misma en esta comarca leonesa, para analizar la situación actual y optimizar recursos para minimizar el previsible impacto negativo que tendrá la producción en la zona debido a la plaga de la avispilla del castaño en los próximos años.

Linares ponía en conocimiento de los productores que, tras detectarse el año pasado en zonas del oeste de la comarca, el insecto invasor se ha expandido por todo El Bierzo e incluso ha duplicado su población en algunos municipios como Trabadelo o Vega de Valcare. «Cada vez son más visibles las agallas que indican la colonización que ha hecho de los árboles», advertía el director de la Mesa del Castaño, quien, pese a todo, confía en obtener antes de final de año el permiso para usar el Torymus como control biológico de la avispilla, tras las sueltas experimentales del año pasado que han resultado exitosas. De hecho, están convencidos de que con este controlador biológico conseguirán que el insecto invasor se adapte al medio y aumente su población a lo largo de las sucesivas campañas. «Su efecto no es inmediato», apuntaba Linares, quien definía a la avispilla como una «plaga perfecta», puesto que dispone de con hembras con capacidad de poner huevos desde que nacen, lo que ayuda al crecimiento exponencial de la población.

Al término de este encuentro, los integrantes también defendían la necesidad de garantizar cuanto antes un suministro local y sostenible del insecto a medio plazo mediante la implantación de un centro de multiplicación de Torymus sinensis.

Finalmente, y de cara al segundo semestre del año, la Mesa continuará con los tratamientos con cepa hipovirulenta para la lucha contra el chancro.